Debido al caos que ocurre en el aeropuerto de Kabul, al menos siete personas murieron el sábado 21 de agosto. Las aglomeraciones llevaron al aplastamiento de algunas víctimas, aunque la causa de sus muertes todavía no es oficial. Los talibanes dispararon al aire y golpearon a la gente con porras para asegurarse de que los afganos formaban filas rectas y ordenadas, a pesar de su desesperación por llegar al aeropuerto y salir del país.