Por Felipe Rodríguez Gómez / Director Opine.cl
Más allá, de cómo se dé el próximo Gobierno de Gabriel Boric, es una realidad los temas que se han comenzado a instalar en nuestro país y no parece ser muy distinto a situaciones que han pasado en otros.
La migración y la violencia en los delitos, vinculados a mafias y el narcotráfico es algo que llegó para quedarse y que no muestra una salida de la agenda mediática. Hoy, los accesos a videos y ver todo en tiempo real, hacen que aun todo sea más impactante.
Si, solo miramos las elecciones pasadas, podremos ver que los candidatos que obtuvieron mayores preferencias del electorado, fueron quienes no pertenecían a los clásicos bloques, la ex Concertación y Chilevamo. Quienes, han gobernado el país por los últimos treinta años y que más allá de cualquier análisis de otro tipo, han estado en el centro político.
No es casualidad, que ambos conglomerados tuvieran que pegarse con chicle, uno para apoyar a José Antonio Kast -quien si bien salió del riñón de la UDI- se hizo popular, con un discurso más extremo y más que eso, anti migración ilegal y de apoyo a medidas más drásticas. Por otra parte, la tradicional centro izquierda, no tuvo chance ni con “el delfín” de Bachelet, Paula Narváez, ni con la popular senadora DC Yasna Provoste. Con esto, se vieron obligados también a mezclarse con quienes le dieron duro en el último tiempo, cerrar los ojos y apoyar al actual Presidente Gabriel Boric.
Ambos grupos, apoyaron obligadamente a quienes derechamente no eran los candidatos de la política y si, los de sus votantes históricos. Este fenómeno, se repitió en el parlamento, quedando dividido en dos, pero con énfasis en quienes tenían discursos más duros de lado y lado.
Por todo esto, el desafió para el centro político es grande. Hoy, la DC, el PPD, RN, Evopoli e incluso la UDI, están en un momento de definiciones y va ser clave estas, para ver como se rearticula este centro. También, dependerá de sus figuras, si estén dispuestas a salir a la cancha y asumir su rol de líderes, tal como lo hizo la generación de Boric.
De no ocurrir esto, lo que va pasar con bastante seguridad, es que en el contra ciclo se posicionen sectores más extremos como ya ocurrió con Trump en EEUU y con Bolsonaro en Brasil, solo por nombrar dos ejemplos.
Es por eso que, ahora se verán los verdaderos liderazgos, en medio de una batalla ideológica que recién comienza, pero que sin lugar a dudas, va marcar el camino de Chile los próximos 50 años