Un nuevo conflicto entre la ANFP y el Sindicato de Futbolistas Profesionales, SIFUP, surgió luego de que se confirmara que el tope de edad para los jugadores que participen en la Segunda División sea de 24 años. La idea es bajar un año en relación a la temporada 2021, donde se jugó con futbolistas de hasta 25 años, en una medida que dejaría a cerca de 100 jugadores cesantes. Ante la situación, la agrupación gremial no descartó un paro de actividades.