El arzobispo emérito de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, declaró que “no he recibido ninguna comunicación ni del Santo Padre ni del Vaticano” sobre su supuesta salida del Consejo de Cardenales que asesora al Papa Francisco en la reforma a la curia romana. Errázuriz es sindicado por la víctimas del cura Fernando Karadima como “encubridor” de los abusos que sufrieron de parte del ex párroco de El Bosque.