El huracán Ian dejó un rastro de destrucción a su paso por el suroeste de Florida, atrapó a residentes en viviendas inundadas, dañó el techo de la unidad de cuidados intensivos de un hospital y dejó a más de dos millones de personas sin electricidad antes de poner rumbo hacia la costa atlántica. Ian, uno de los huracanes más potentes que ha azotado Estados Unidos, atravesó la península de Florida la noche del miércoles.