El huracán Florence se debilitó a pocas horas de tocar la costa este de Estados Unidos, pero sigue siendo extremadamente peligroso y “potencialmente fatal” por las lluvias diluvianas y el riesgo de inundaciones catastróficas. La inmensa tormenta se debilitó durante la noche del miércoles a categoría 2, de un máximo de 5 en la escala de Saffir-Simpson.
“Sólo porque la velocidad del viento bajó, la intensidad de la tormenta bajó a dos, por favor no bajen la guardia”, advirtió Brock Long, director federal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).