El Papa Francisco aceptó la renuncia de los cuestionados obispos de Chillán, Carlos Pellegrín Barrera, y San Felipe, Cristián Contreras Molina.
El sacerdote Pellegrín está siendo investigado penal y canónicamente por presunto abuso sexual, mientras que Contreras es apuntado por el eventual delito de encubrimiento.
El ahora obispo emérito de Chillán fue el ex rector del colegio Verbo Divino, y su par de San Felipe actuaba hasta hoy como el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile. En ambas diócesis existen procesos penales y canónicos en curso contra clérigos.
La Nunciatura Apostólica ha comunicado, además, que el Sumo Pontífice ha nombrado a los presbíteros Sergio Pérez de Arce Arriagada como administrados apostólico en Chillán, y a Jaime Ortiz de Lazcano en San Felipe.