El alcalde de la ciudad de Chilpancingo, en el sur de México, Alejandro Arcos, fue asesinado seis días después de haber asumido el cargo, informaron las autoridades locales. De acuerdo con una foto de la escena del crimen, publicada en las redes sociales, Arcos, de 43 años, fue decapitado y su cabeza abandonada en el techo de un vehículo.El Partido Revolucionario Institucional, PRI, al que pertenecía el funcionario, denunció el “cobarde crimen” y pidió justicia.