El Papa Francisco decidió expulsar del sacerdocio al ex arzobispo de La Serena, Francisco José Cox, y de Marco Antonio Órdenes Fernández, obispo emérito de Iquique. La medida informada este sábado, se tomó luego de que se conocieran nuevas denuncias por abusos sexuales y de
conciencia a menores perpetrados supuestamente por los presbíteros. La decisión adoptada el pasado jueves, 11 de octubre de 2018, no admite recurso de apelación.
Conocida la decisión del Papa Francisco, el viceprovincial en Chile de la Congregación de los Padres de Schoenstatt, Patricio Moore, aseguró que la institución hará lo posible por facilitar un eventual regreso a Chile del expulsado Francisco Cox. En ese contexto Moore, agregó que “vamos a hacer los exámenes médicos que se puedan hacer y ver la posibilidad de que venga a Chile, si los médicos lo permiten”, afirmó.
Asimismo, el directivo de los Padres de Schoenstatt, añadió que la medida “de alguna manera se veía venir por las dimisiones que hizo anteriormente con Fernando Karadima y Cristián Precht. Era predecible”, planteó. Y en esa línea, puntualizó que “creemos, igual que el papa, que un sacerdote que abusa de menores no tiene espacio en el sacerdocio, es una falta gravísima, un delito, y la deploramos profundamente”.