En Chile, el cáncer de mama es la primera causa de muerte que sufren las mujeres por cáncer. Más allá de los tratamientos médicos, la psicología juega un papel fundamental a lo largo del delicado proceso que tiene que pasar el paciente con este mal. Es por esto que, María Paz Marín, psicóloga oncológica de Clínica Ciudad del Mar, indaga en el impacto anímico y emocional que sufren los pacientes y explica sobre cómo el apoyo psicológico contribuye a la adaptación a las distintas etapas de la enfermedad.
Al igual que otros tipos de cáncer, el diagnóstico de cáncer de mama suele provocar un impacto emocional en el paciente y su familia, ya que representa una amenaza a la estabilidad que se tiene hasta ese momento. La salud física se ve alterada, así como los contextos familiares, sociales y laborales. Por lo mismo, la psicóloga oncológica de Clínica Ciudad del Mar, María Paz Marín, afirma que el paciente sufre en el proceso de esta nueva adaptación que contempla tratamientos largos en algunas ocasiones, desgastantes, con cambios de imagen corporal, gastos económicos, cambios en las rutinas al dejar el trabajo temporalmente y adaptación familiar a los cuidados y rutinas.
En la misma línea, Marín comenta que “en nuestra sociedad, el cáncer de mama, incluso más que otros tipos de cáncer, se asocia a sufrimiento, dolor y muerte, lo que hace que el entorno condicione sus reacciones a estas ideas, victimizando a quienes son diagnosticadas, o bien, empujando ser “fuertes” y “guerreras”, lo que suma nuevas exigencias a la paciente”. Además, el diagnóstico a los cánceres en general trae consigo reacciones de temor, tristeza, rabia, cuestionamientos y negación entre otras cosas. La especialista detalla que tales emociones son totalmente normales esperando que estas ocurran.
Tratamiento psicológico
Conjuntamente con el tratamiento que se esté dando a un paciente, que va a depender de la etapa en que se encuentre, se requiere un apoyo que va más allá de lo físico. Marín asegura que el apoyo psicológico es sumamente necesario, ya que va “dirigido a contribuir a la adaptación de las distintas etapas de la enfermedad, mediante contención emocional, psico educación y evaluación de aspectos relevantes, como el contexto familiar y las experiencias previas de enfermedad”.
Es importante visualizar el acompañamiento psicológico como una herramienta para la adaptación y no como una corrección al propio afrontamiento, de esta manera, se recomienda siempre una entrevista inicial con el especialista psicólogo.
Asimismo, las intervenciones psicológicas responden a los distintos momentos y necesidades de la enfermedad. De esta manera, pueden contribuir a una mejor tolerancia a los tratamientos a través de la psicoeducacion, preparación e incentivo de un rol activo, es decir, informarse con médico tratante, informar de las propias reacciones, pedir ayuda cuando se considere necesaria, e intentar comprender los tratamientos.
Por último, la psicóloga oncológica destaca que existen intervenciones dirigidas al impacto inicial, preparación y afrontamiento a los tratamientos. De igual modo, se ayuda al paciente a lidiar con los cambios de imagen personal, siendo la psicología una herramienta de suma importancia al tratar a las personas que sufren y deben pasar por estos largos procesos que ocasiona el cáncer de mama y los cánceres en general.