Una supuesta sublevación de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, GNB, policía militarizada, se conoció en contra del Gobierno del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. El grupo actuó en el cuartel de Cotiza, en Caracas. Poco después, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, FANB, informó, a través de un comunicado, que el grupo de militares rebeldes había sido “rendido y capturado”.
En la declaración, la FANB explicó que los insurrectos conformaban un grupo “reducido” de militares de la Guardia Nacional Bolivariana, y se les acusó de haber robado un lote de armas de guerra, así como de haber secuestrado bajo amenaza de muerte a cuatro agentes más.
Además, se indicó que en Cotiza encontraron “firme resistencia” por parte de otros agentes y donde las autoridades recuperaron el armamento robado.