El presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un se dieron este lunes un histórico apretón de manos en la apertura de una cumbre histórica tras décadas de tensiones provocadas por las ambiciones nucleares de Pyongyang.
Los dos hombres se acercaron uno al otro y se dieron la mano mirándose a los ojos en un hotel de Singapur, antes de sentarse juntos ante los medios de todo el mundo.