Varias regiones de Australia aumentaron las restricciones sociales con el objetivo de frenar la expansión de un rebrote vinculado a la variante Delta del Covid-19, que ya obligó al confinamiento de Sídney, la ciudad más poblada del país. “Es un momento crítico”, dijo este lunes el ministro del Tesoro, Josh Frydenberg, antes de la reunión del comité de seguridad nacional para abordar la nueva crisis sanitaria.
El nuevo rebrote fue calificado por Frydenberg como “una nueva fase de la pandemia”, al comentar que la variante Delta, detectada a mediados de mes en Sídney, “es más contagiosa y peligrosa” que cepas anteriores. Durante la reunión, se espera que se implementen medidas adicionales a las ya adoptadas por los gobiernos regionales, las cuales afectan a más de un 60 por ciento de los 25 millones de pobladores de Australia.