El Papa emérito Benedicto XVI pidió perdón este martes por cualquier “grave falta” en su gestión
de casos de abusos sexuales por parte de clérigos, aunque no admitió ninguna infracción personal o concreta. “He tenido grandes responsabilidades en la Iglesia católica. Eso hace mayor mi dolor por los abusos y los errores ocurridos en esos distintos lugares durante el periodo de mi mandato”, dijo el Pontífice retirado.
Benedicto, de 94 años, respondió así a un reporte publicado el 20 de enero por una firma legal, encargado por la Iglesia alemana para estudiar cómo se gestionaron los casos de abusos sexuales en la archidiócesis de Munich entre 1945 y 2019. Benedicto, el ex cardenal Joseph Ratzinger, dirigió la archidiócesis entre 1977 y 1982. Los autores del reporte reprocharon la gestión de Benedicto en cuatro casos durante su época de arzobispo.