El presidente Joe Biden anunció la prohibición de las importaciones de petróleo y gas rusos a Estados Unidos, como una nueva medida de sanción económica debido la invasión de Ucrania. Esto “significa que el petróleo ruso no será aceptado en puertos de Estados Unidos”, dijo Biden, reconociendo que “defender la democracia va a implicar costos, y nos va a suponer costos a nosotros también”, en alusión al notable aumento del precio del combustible.