n una emocionante definición que tuvo el delantero nacional Eduardo Vargas como protagonista, Botafogo se repuso a una tempranera expulsión y superó por 3-1 a Atlético Mineiro, consagrándose como campeón de la Copa Libertadores 2024 en el estadio Monumental de Buenos Aires.
“Turboman” arrancó desde la banca y vio cómo a los 35 segundos de iniciado el cotejo su equipo quedó con un hombre más sobre el terreno de juego, luego de una patada criminal que le propinó Gregore a Fausto Vera, y el árbitro no dudó en dejar con diez jugadores al Fogao.
sobre el final, el bicampeón de América con la Roja se transformó en villano, errando dos ocasiones claras (86′ y 87′) que pudieron significar la igualdad y con ello la disputa de, al menos, el alargue. Para peor, sobre el final, Junior Santos aprovechó un error del rival dentro del área para poner el 3-1 definitivo.
