Alice Howland, antes de ser diagnosticada con Alzheimer, tenía una familia consolidada y una carrera profesional destacada como experta en lingüística en la Universidad de Columbia. Era una mujer definida por su intelecto, hasta que comenzó a tener pequeños pero recurrentes olvidos. Cuando al salir a trotar por el vecindario se da cuenta de que no sabe dónde está, entiende que se trata de algo más serio. No se equivoca. Fue entonces cuando su médico le diagnosticó Alzheimer con apenas 50 años.
La película Por Siempre Alice -por cuyo papel Julianne Moore ganó el Oscar a mejor actriz- vuelve a poner en el tapete el impacto que provoca en la vida de las personas y sus familias esta demencia senil que en el mundo afecta a unos 35 millones de personas y que en Chile alcanza una prevalencia de 218 mil personas (2015).
Sin embargo, aunque se trata de una enfermedad irreversible, un diagnóstico certero y temprano y un tratamiento interdisciplinario -que integre a la familia- permiten hoy que los pacientes y su entorno tengan una mejor calidad de vida que hace algunas décadas.
Diagnóstico certero
El Alzheimer es una enfermedad neurológica, progresiva, que no tiene cura y que es muy prevalente en las personas de la tercera edad: se diagnostica comúnmente desde los 60 años, llegando a afectar al 20-30% de los mayores de 80 años, explica Marcelo Miranda, neurólogo experto en trastornos del movimiento y enfermedades neurodegenerativas de Clínica Las Condes. Sin embargo, y tal como muestra la película Por Siempre Alice, también hay casos precoces.
¿Se puede prevenir su aparición? No hay evidencia científica consolidada que permita contar con medidas preventivas para evitar el Alzheimer. Pero el neurólogo de CLC dice que “sí hay evidencia reciente de acciones que han mostrado ser potencialmente útiles, como llevar una dieta sana (la mediterránea ha mostrado interesantes resultados), hacer ejercicio regular, aprender un segundo idioma, evitar la obesidad, tener un tratamiento adecuado de diabetes y evitar el uso prolongado de benzodiazepinas o relajantes musculares, detección y tratamiento de apneas del sueño, entre otras cosas”.
El Alzheimer se presenta primero con olvidos de actividades recientes, para luego dar paso a fallas de memoria severas (como no reconocer a su propia familia) y de lenguaje (no recuerdan nombres de cosas o no pueden nominar bien). “Los olvidos comienzan a hacerse recurrentes y empiezan a afectar la calidad de vida de las personas. Eso se va asociando a desorientación en el tiempo y respecto de lugares y a descuido personal y laboral”, dice el neurólogo.
Carlos García, geriatra de CLC, afirma que cuando las personas comienzan a hacer preguntas o contar anécdotas en forma reiterada, sufren pequeños accidentes al conducir automóviles, se equivocan en las cuentas o pierden objetivos o dinero se debe consultar a un especialista.
Marcelo Miranda sostiene que en Clínica Las Condes cuentan con el apoyo de evaluaciones neurosicológicas (ver recuadro) que permiten -junto a otros exámenes, como resonancias magnéticas o de sangre- llegar a un diagnóstico certero. Tras eso, se comienza a trabajar inmediatamente tanto con el paciente como con la familia.
Alzheimer precoz
La Organización Mundial de la Salud lo define como aquel que afecta a menores de 65 años. En Chile no existen cifras de las personas afectadas, pero según la OMS son cerca del 5% del total: un millón 750 mil personas. El Alzheimer precoz tiene un origen genético y, por ende, es más heredable, dice el doctor Miranda.
Claire Walton, de la Sociedad de Alzheimer del Reino Unido, comentó a BBC Mundo que se estima que unas 500 familias en el mundo tienen una de estas tres mutaciones genéticas asociadas a estos casos precoces.
Nuevas terapias
Si el diagnóstico es temprano, los especialistas tienen más posibilidades de recurrir a terapias para intentar preservar, por el mayor tiempo posible, la memoria del paciente y modelar su conducta.
Cuando el diagnóstico es más tardío se apoya y educa a la familia para un cuidado que entregue calidad de vida al enfermo y su entorno. “En CLC hay apoyo psicólogico para el paciente y la familia, un seguimiento constante, hacemos uso de terapia ocupacional y estimulación cognitiva por parte de sicólogos”, dice el neurólogo.
Los fármacos -de última generación- también hacen lo suyo. Aunque no revierten la enfermedad, sí potencian la memoria del paciente y enlentecen el avance de la patología, dice el experto.
Otras actividades, como incentivar el ejercicio físico, que compartan socialmente -en vez de aislarlos- y que escuchen música han mostrado ser de gran ayuda. “La familia se afecta mucho, pero su apoyo es vital. Hay que educarla y darle herramientas para el manejo del paciente y opciones cuando deciden la internación. Reciben de nuestro equipo un apoyo permanente”, dice el doctor Miranda.
¿Por qué se produce el Alzheimer?
Aunque la ciencia aún no tiene una respuesta definitiva para esta pregunta, diversos estudios han mostrado que las personas con Alzheimer acumulan en el cerebro (por razones aún desconocidas) una proteína llamada amiloide (y también una llamada tau), que termina matando las neuronas. Este proceso parte en la zona del cerebro donde se fija la memoria reciente, pero termina extendiéndose a todo el cerebro, explica el neurólogo de CLC.
Ejercicios para potenciar la memoria y orientación
Preguntas simples sobre él: que responda su nombre, apellido, fecha de nacimiento, en qué mes estamos, qué día es hoy, etc.
Potencia la memoria semántica con preguntas como: los días de la semana son, los meses del año son, la capital de Chile es, la manzana es una…, la luna es de color…
Potencia la memoria episódica escribiéndole una historia de no más de cuatro líneas y haciéndole preguntas simples sobre ella.
Memoria verbal inmediata: lee al paciente una lista de 10 palabras, dejando dos segundos entre una y otra. Repita la lectura al menos cinco veces. Luego pregúntele cuántas palabras recuerda.
Fuente: Clínica La Condes