El primer punto que revisará este miércoles la Cámara de Diputados será la moción de censura que presentó Chile Vamos contra la mesa de la Corporación, liderada por la socialista Maya Fernández, luego que a nombre de la institución enviaran una carta de molestia al Presidente Sebastián Piñera debido a que él los mandó a trabajar y no a acusar de “sequía legislativa”.
Según establece el reglamento, la discusión se extenderá por 20 minutos en total, donde los primeros diez serán para que quienes hicieron la presentación expongan sus argumentos y los otros diez restantes están disponibles para que igual número de diputados puedan hablar en favor de la mesa. Según confirmó Emol, los integrantes de la directiva no harán uso de la palabra para defenderse.
Los parlamentarios oficialistas alegan que la mesa no cumplió con el reglamento al no consultarle a todas las bancadas sobre el envío de la misiva, sin embargo, la presidenta de la Corporación, diputada Fernández, se defiende asegurando que la mesa tiene las facultades -por reglamento- para realizar este tipo de acciones sin previo aviso.
“Nosotros teníamos facultad como mesa, como dice el artículo 46 N°1, de defender la independencia del Congreso (…). Por lo tanto la atribución de la mesa está, nosotros defendimos la institucionalidad del Congreso y además el trabajo de todos y todas las parlamentarias”, dijo la diputada Fernández asegurando que no se arrepiente de la acción que ahora la lleva a ser juzgada por sus pares.
Mayoría simple.
Para que la reclamación prospere, Chile Vamos necesita una votación de mayoría simple, lo que podría no ocurrir debido a que la oposición es mayoría en la Cámara y ya anunció su absoluto rechazo. Solo podría pasar si es que en el momento de la votación no hubiera suficientes legisladores de oposición en la Sala.
El rechazo se ve como la posibilidad más real considerando además que la mesa está compuesta por los diputados Mario Venegas (DC) y Francisco Mulet (FRVS),quienes ejercen como vicepresidentes y cuyos partidos llegaron a un acuerdo administrativo a principio de año para liderar la institución junto a la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
En caso de aprobarse, los miembros de la mesa cesan en el cargo, y la presidenta queda solo “en ejercicio” a la espera de que la próxima semana sea elegida un nuevo trío de representantes (presidente y dos vicepresidentes). Pese a lo anterior, pueden volver a ser electos todos sus miembros recién censurados inmediatamente.
La última vez que una moción de este tipo se aprobó fue el año 2005 cuando el presidente de la Cámara era el diputado demócrata cristiano Gabriel Ascencio, quien fue censurado por motivación de la UDI, tras promover un polémico desalojo de la Sala un día después de haber sido electo como presidente.