Estados Unidos se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, según anunció la representante estadounidense Nikki Haley, quien calificó a esa instancia como un “nido de motivaciones políticas”. Agregó que “tomamos este paso, porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y centrada en sí misma que hace una burla de los derechos humanos”, expresó.
El secretario General de la ONU, Antonio Guterres, lamentó la decisión diciendo que “hubiera preferido mucho” que Estados Unidos permaneciera en el consejo.
“La arquitectura de derechos humanos de la ONU juega un papel muy importante en la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo”, dijo en un comunicado.