El Servicio Médico Legal, SML, sin conocer aún la causa de su muerte, entregará el próximo viernes 23 de abril el cuerpo del pequeño Tomás Bravo, niño de tres años que desapareció el 17 de febrero y fue encontrado sin vida nueve días después, en el sector rural de Caripilún, en Arauco, Región del Biobío. Así lo confirmó el abogado Cristian Echaiz, quien representa a Moisés Bravo, padre del menor, al término de una reunión con la Fiscalía.
En tanto, la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, confirmó que la fiscalía no mantiene solo al imputado Jorge Eduardo Escobar como “único sospechoso” por la muerte del menor Tomás Bravo, planteando que no está la fiscalía en condiciones “de descartar la participación de nadie por el momento”. Además, planteó que el informe de la autopsia “establece datos aún preliminares”, por lo que se decretó una nueva pericia.