Los gendarmes dieron un ultimátum de 24 horas al gobierno y amenazaron con un paro nacional.
Los funcionarios penitenciarios exigen ser recibidos por el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
“La crisis carcelaria ya colapsó y no endosar la responsabilidad a los gendarmes”, dijo Patricio Baquedano, presidente de la Anfup, en relación a Héctor Palma, el gendarme a cargo del módulo donde se produjo la agresión a los ecuatorianos imputados por el crimen de una mujer en el barrio República.
La movilización se haría efectiva a partir de mañana, si es que no hay respuesta a sus demandas, entre las que se encuentra una modernización del sistema penitenciario.
Alberto Figueroa Quezada, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop), afirmó que “hemos efectuado mesas de trabajo con los distintos directores en el último tiempo y no hemos llegado a tiempo. Los gendarmes de Chile nos cansamos del desprecio del Estado
chileno. Queremos realizar un trabajo serio, responsable, con el objeto de una política penitenciaria clara, concreta y acorde a la modernización del Estado”.
El dirigente sostuvo que la actual directora de la institución, Claudia Bendeck, “ha sido un poco insensible respecto a la problemática y no ha tenido predisposición para trabajar con los funcionarios”.
Según los dirigentes, un gendarme debe custodiar 200 internos. “Es la realidad que enfrenta el país”, dijeron.
La vocera de gobierno, Cecilia Pérez, dijo que “en democracia no tienen cabida los ultimátum, menos cuando existen autoridades que siempre han promocionado el diálogo (…) no corresponde la movilización, sino que el diálogo con la autoridad para buscar mecanismos de solución, no abandonando sus funciones que son demandadas por el Estado”.