Los trabajadores de Gendarmería agrupados en el Frente de Trabajadores Penitenciarios anunciaron nuevas medidas para su movilización, en respuesta a la “indolencia del Gobierno”. Mediante un escrito, informaron que “no se permitirá el ingreso de imputados y la salida al exterior de internos, salvo aquellas situaciones de salud, emergencias que ameriten la derivación a Centros Asistenciales”.
En paralelo, los gendarmes de Osorno decidieron radicalizar la paralización a nivel nacional, tomándose el acceso a la cárcel de la ciudad. Esto significó que los miembros de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios, no salgan a realizar el resguardo de las distintas audiencias programadas en los tribunales. Además, los imputados no podrán ser trasladados a estas salas.