Por Cristian Alvarez
El pasado 19 de agosto, se cumplió el primer centenario de la Radiodifusión en Chile, cuyo recorrido no ha sido fácil, desde auges, alegrías y figuras, pasando por desapariciones, concentraciones e incluso censuras, Aunque su cualidad es que siempre ha sido diverso, y ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, Nosotros hemos sido parte de su historia durante 62 años, pero a partir de hoy y por los próximos 10 domingos, te invitamos a transitar juntos lo que ha sido este camino, que a pesar del paso de los años, sigue siendo influyente y una grata compañía para chilenos y chilenas
EL ORIGEN DE LA RADIO
Esta historia comenzó indirectamente en Italia, en 1895, en una mansión de la localidad de Pontecchio, cerca de Bolognia, donde un joven aristócrata llamado Guillermo Marconi quien estudiaba en la prestigiosa universidad de la ciudad mencionada, probó el alcance de un transmisor, cuya fabricación fue inspirado en la lectura de un articulo del físico alemán Heinrich Hertz, que señalaba que las ondas electromagnéticas podían trasladarse y expandirse por el aire, Él junto con otro amigo, ubicado en una loma y con su madre como testigo en el terreno familiar donde se encontraba, dio funcionamiento a este aparato, enviando un sencillo mensaje, una letra “S”, en Código Morse, donde su conocido debía responder con un disparo de pistola, si ese mensaje llegaba, Y así fue, esas señales, en especial del transmisor, sin cables que se conectaran entre si, fueron el inició de la radio, donde aquellas ondas lograron tener un alcance de dos kilómetros, La clave para lograrlo fue elevar la calidad del oscilador de aquel aparato, subiendo ademas su potencia
Tras el éxito de estos experimentos, Marconi, se dedico a perfeccionar su invento, para patentarlo como su creador y poder comercializarlo, En su propio país, unificado en pocos años atrás, no demuestran mayor interés, por lo que se ve obligado a ir a Inglaterra, aprovechando su linaje, logra patentar su invento como una telegrafía sin hilos y crear su propia empresa en 1897k que la llamó como “Wireless Telegraph and Signal Company, Ltd”, donde él fue su director esta compañía de comunicaciones desarrolló a un mas, este medio, impulsando diversas innovaciones e hitos, por ejemplo en 1897. se envió la primera comunicación inalámbrica desde canal de Bristol (Inglaterra) hasta la localidad de Penarth, en Gales, en una extensión de 6 kilómetros, enviando un sencillo mensaje que decía: “Me oyes?” y recibiendo otra corta respuesta que decía: “Si, alto y claro”, y 2 años mas tarde, en 1899 logró unir a 2 localidades de Francia e Inglaterra, cruzando el Canal de La Mancha, Aunque el principal logro fue haber establecido en 1901, la primera señal interoceanica que fue enviada desde la localidad inglesa de Poldhu hasta la isla de Terranova, en Canadá, también esta iniciativa tecnológica sirvió para las comunicaciones desde los barcos, siendo fundamental por ejemplo, en el rescate de los sobrevivientes del naufragio del Titanic en 1912, donde a pesar de la tragedia que provocó este hundimiento, fue fundamental en el acercamiento de barcos que estaban cerca de aquella zona del desastre náutico, para socorrer a quienes sobrevivían
Por estas innovaciones, Giuseppe Marconi fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1909, y desarrolló también una activa vida pública en su país, fue nombrado senador por el Rey Víctor Manuel III, y se integró al Consejo Nacional de Investigación y de la Real Academia Italiana, tras ser nombrado por el entonces gobernante Benito Mussolini, el ideologo del Fascismo, Su empresa siguió funcionando con éxito, abriendo o ayudando a la comunicación inalámbrica, en países diversos como Estados Unidos y Argentina, incluso disponiendo de su producto en diversos conflictos bélicos producidos en aquellos años como la Primera Guerra Mundial, Aunque en 1931, ayudó a fundar la Radio Vaticana, que comenzó sus transmisiones con un discurso del entonces pontífice católico Pio XI, a quien presentó este invento de transmisiones por voz, G.Marconi nació en Bolognia en 1874 y murió en la capital de su país, Roma, el 20 de julio de 1937, donde sus funerales recibieron honores de Estado, e incluso por su deceso, La BBC de Londres lo homenajeo con 2 minutos de silencio cuando se realizaron sus exequias, A pesar de que otros países o investigaciones posteriores mostraron a otras personas como el físico ruso Aleksandr Popov o su par indio Jagadish Chandra Bose. habrían desarrollado esta misma tecnología, en los mismos años en que este ingeniero itálico descubrió sus experimentos, Marconi es considerado igualmente el padre de la radio, por el progreso tanto científico como comercial que logró e impulsó para difundir sus trabajos
EL ORIGEN EN CHILE
El comienzo de la radio en nuestro país, se inicio en la Universidad de Chile, gracias a dos profesores de esa casa de estudios de propiedad estatal: los ingenieros Arturo Salazar y Enrique Sazie, El primer personaje señalado nació en Andacollo, ubicada en la actual región de Coquimbo, en 1855, admirador del inventor estadounidense Tomas Alva Edison, tuvo una infancia y adolescencia durísima por la perdida temprana de su padre, este profesional se especializó desde su juventud en el ámbito de la Física, enseñando incluso esta asignatura en la Escuela Naval en Valparaíso, aunque también emprendiendo una carrera ejecutiva como gerente de la Compañía de Gas de Valparaíso, En 1889, emprende un viaje a Europa que lo nutre en sus conocimientos, hasta que en 1896 se traslada a Santiago para proseguir con sus estudios y 2 años mas tarde, es contratado por la “Casa de Bello” como docente en la Escuela de Ingeniería, ocupando la cátedra de Física Industrial y Electrotecnia, en esta ultima especialidad, Salazar se especializó viajando en varias ocasiones a EE.UU, tanto a centros de investigación como a compañías cablegráficas, para conocer sus avances, comparando y aplicando sus observaciones que las impartiría en sus enseñanzas.
Este mencionado segundo personaje, nació en 1895 en Santiago, egresando del Instituto Nacional y también de la primera universidad fundada en el país, aunque titulándose de ingeniero agronómo, E.Sazie era nieto del médico Lorenzo Sazie, quien fuera el primer decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, y a pesar de no estudiar una carrera científica, igualmente era un fanático de las comunicaciones inalámbricas, donde incluso llegó a obtener una fotografía autografiada de Guiseppe Marconi, consiguiendo esta proeza, tras escribirle directamente a la Universidad de Bolognia, aunque casi desaparece para siempre producto de lo mojado que quedó tras una lluvia que cayó sobre su casa, pero que igualmente rescató y donó mas tarde a la Asociación de Radiodifusores de Chile, ademas heredó el gusto por la música que mostraba su padre en un fonógrafo de marca “Pathe” que escuchaba en su casa, también imitaba las comunicaciones que los ya mencionados precursores de la radio habían hecho en el mundo, haciendo incluso su propio transmisor compuesto por una bobina de Inducción Rumkord y un cohesor de limaduras activado por un electroimán, que lograron enviar mensajes sin hilos.
Salazar y Sazie se conocieron de una forma muy particular, El docente universitario escuchó hablar al descendiente de franceses, porque había dejado perplejo, nada mas y nada menos al jefe del Servicio Radiofónico de la Armada, señalando sencillamente, que con el aparato que él fabricó, podía captar todos los mensajes de esta fuerza armada marítima, A través de un alumno que conocían en común, Salazar pidió conocer a Enrique Sazie, hasta que llegó el día, donde este ultimo personaje se halló temeroso y confundido, al llegar a su casa, pero a partir de esa conversación de 2 horas, comenzó una amistad que daría origen a la radiodifusión, comenzando juntos, la construcción del primer transmisor del país.
LA PRIMERA TRANSMISIÓN
A partir de esa primera conversación, ambos personajes comenzaron a armar este mencionado primer transmisor, con diferentes elementos; Tres lamparas “Telefunken”, conseguidas en el Ejercito y con una potencia de 50 watts, un micrófono extraído de un teléfono “Ericsson”, ademas de un transformador, Aunque antes de colocarlo en funcionamiento, para promover este método tecnológico como también desarrollarlo, Sazie y Salazar, junto con otras personas crearon la “Radio Club de Chile”, cuyo funcionamiento comenzó el 13 de julio de 1922, y su primer presidente fue Harvey Diamond quien era un ingeniero estadounidense y gerente de la Compañía General de Electricidad, La radiotelegrafía y la radiotelefonía, se diferenciaban en lo que transportaban sus ondas, mientras la primera, transmitían los códigos y signos por escrito, Lo segundo, transportaba voz humana y música, y ese paso buscaba darse.
En las semanas previas a la primera transmisión formal, se preparó hasta el ultimo detalle, por ejemplo, se colocó en la Casa Central de la Universidad de Chile, el aparato transmisor construido por los personajes señalados, ademas de una antena emisora, mientras que en el diario “El Mercurio”, se colocó otra antena y un aparato receptor, La diferencia entre ambos lugares, era de 5 cuadras, la elección de este lugar de recepción, ubicada en el palacete que se encontraba en la esquina de las calles Morandé y Compañía, en pleno centro de Santiago, fue lograda, gracias a las gestiones realizadas por Enrique Sazie, con el director del mencionado periódico Carlos Silva, quien a través de sus paginas, comenzó a publicar, a partir de la segunda semana de diversas notas sobre la radiotelefonia y sus bondades y alcances, temas como su difusión, las ondas, sus aplicaciones para el Sistema Métrico e incluso breves explicaciones, fueron los escritos difundidos por este medio, que también en su similar porteño “El Mercurio de Valparaíso”, igualmente publicó.
El día programado para la primera transmisión fue el sábado 19 de agosto de 1922, El diario “El Mercurio”, invitó en los días previos, a sus lectores a asistir a su edificio para presenciar este evento, aunque las condiciones climáticas no eran favorables en la capital, ya que las temperaturas eran muy bajas, e incluso en sectores altos, hubo caída de nieve, Santiago era habitado por aproximadamente 600 mil habitantes, donde diversos males sociales como el analfabetismo o la mala calidad de salud, menguaban a la mayoría de sus habitantes, por lo que muy pocos serian testigos de este evento tecnológico, que previamente antes de emitirse públicamente, hubo varias audiciones experimentales, que utilizaron una palabra clave: “Missisippi”, el profesor Arturo Salazar probaba con esta palabra, si por ejemplo, se escuchaba bien, la letra i, de forma al menos clara y alta en sonido, estas pruebas experimentales, fueron realizadas por el Laboratorio de Electrotecnia de la Universidad de Chile, con un carácter de radioafición, que no intervenía por ejemplo, el funcionamiento de la red telegráfica estatal.
Hacia la tarde, se aceleraron los preparativos, donde al diario “El Mercurio”, llegaban los asistentes que llegaron a mas de 100, a presenciar esta transmisión quienes supieron a través del periódico, sobre las alternativas de esta emisión, encontrándose por ejemplo, el senador Enrique Garcia de la Huerta y el director del Servicio de Impuestos Internos Alberto Gormàz, también se dispusieron de otros aparatos receptores en lugares cercanos como el edificio del Correo Central, El Palacio de La Moneda, en la Escuela de Artes y Oficios (Antecesora de la actual USACH), e incluso en Valparaíso donde Antonio Cornish Besa, funcionario de la West Coast Chile fue el primer radiodifusor en esa ciudad, El propio Harvey Diamond, presidente de la Radio Club de Chile, también tenia el primer aparato receptor de radio, importado en nuestro país, estando pendientes de los resultados de esta transmisión, Hasta que a las 21.30 horas, comenzó la primera transmisión radial con la emisión de la marcha musical “It’s a long way to Tipperary”, ocupada por el bando aliado en la Primera Guerra Mundial, generando asombro entre los primeros auditores de este medio de comunicación, donde incluso para asegurar de que no había nada escondido en el diario, el propio Enrique Sazie mostró el aparato transmisor que había en el segundo piso a pequeños grupos, demostrando la fortaleza de esta transmisión.
La transmisión continuo desde la Universidad de Chile donde se tocó una pieza musical, compuesta por 3 violines, un platón y un trombón, que fueron tocados por Enrique Cabré, Norberto Garcia, Enrique Pacheco, Emilio Matanzzi y Manuel Macaya, Después se emitió el primer comentario politico en radiotelefonía nacional, que tituló como “El perro de Alcibiades y el perro de Su Excelencia” comparando los animales domésticos que poseían las principales autoridades de Canadá y de Chile, después vino otro numero musical cantado ahora por Maria Ramírez Arellano, una alumna del Conservatorio Nacional de Música, quien entonó el “Ave Maria” y después otra pieza musical fue entonada por Jorge Quinteros Tricot, quien ademas leyó las primeras noticias para una radio en el país, informando por ejemplo, la salud del político Enrique Mac-iver, las consecuencias del temporal que ocasionó las bajas temperaturas en Chile y las negociaciones por el problema de las ciudades de Tacna y Arica, que seguían negociándose con Perú, También se emitió el primer discurso desde la “Casa de Bello”, donde uno de los directores de los “Correos de Chile” comentó el servicio postal en nuestro país: “El servicio de Correos es malo, pero se está tratando de mejorarlo, ¿Quiere usted ayudarnos a esta obra?”, decía aquel discurso, La recta final de la transmisión incluyó una declamación poética del actor Pepe Puig, otro discurso otorgado por el ex director de los Telégrafos del Estado Luis Eduardo Cifuentes, sobre la importancia de la radiotelefonía, ademas de un aviso comercial que ofrecía la venta de un fundo en Chillan por 639 pesos, La entonación del “Himno de Yungay” marcó el fin de esta primera transmisión de radio en Chile, donde no existe registro fotográfico pero las crónicas periodísticas de los diarios, al día siguiente, mostraban la alegría de esta emisión: “Satisfactoria impresión que deja en el auditorio, la velada”, señaló el diario “El Mercurio”, “Un numeroso público deseoso de conocer de cerca esta maravilla de la ciencia moderna”, escribieron desde el periódico “La Nación”.
De esta forma y con un alcance de 100 kilómetros a la redonda desde donde fue emitida su primera transmisión, Chile fue el tercer país del continente americano en impulsar la radiodifusión detrás de Estados Unidos y Argentina.
LA INFLUENCIA DEL “LEÓN”
Desde 1920 gobernaba el país, y parte de su éxito político fue en base a su carisma para dirigirse a la ciudadanía, Ganó estrechamente su elección como presidente de la República y se comprometió a mejorar la vida de las clases mas desposeídas, aunque los sectores aún dominantes de la sociedad, hacia lo posible por boicotear su gestión, que igualmente bregó para que tuviese éxito, En 1922, gobernaba nuestro país, Arturo Alessandri Palma, un abogado descendiente de italianos, que mostró preocupación por las clases medias y desfavorecidas que hacían en el Chile de entonces.
Alessandri no estuvo en esa primera transmisión, pero si ayudo a Enrique Sazie a colaborar en todo lo posible a desarrollar esta innovación y estuvo atento en su evolución: “Él me ayudó (…) Permitió que yo faltara a mi trabajo en Impuestos Internos, mientras preparaba esta transmisión”, comentaba el mencionado pionero, aunque para saber como funcionaba este naciente medio, al año siguiente, en 1923, invitó a Sazie a escuchar una emisión en tiempo real desde el teatro “Comedia”, en un aparato receptor en pleno Palacio de La Moneda, El mandatario junto con su familia, escuchó incluso los martilleos de los tramoyas que montaban la escenografía de una función que se iba a transmitir, hasta que a uno de aquellos obreros culturales, se le cayó un martillo que casi da en en la cabeza de uno de sus compañeros de trabajo, cuya respuesta incluyó diversas groserías, Al escuchar nítidamente estas ofensivas palabras, El presidente Alessandri, respondió socarronamente que: “¡Y para oír estas cosas se trae este aparato, hombre ? ¡Yo las digo mucho mejor y sin tanto aspaviento!”. A quien otorgó esta singular respuesta fue al empresario argentino Eduardo Bradley, quien concurrió también a la entonces casa presidencial para mostrar el carácter comercial de estos aparatos.
A lo largo de su mandato, Arturo Alessandri, mostró entusiasmo por este adelanto tecnológico y comenzó también a ocuparlo como método de difusión, así por ejemplo en 1923 transmitió su tradicional Cuenta Pública de gestión de ese año, el día 21 de mayo, por la naciente Radio Chilena, y también en esta vía promovió el proceso constituyente que culminó con la promulgación de la Constitución de 1925, mediante una serie de conferencias que inició el 17 de agosto de 1925, en los estudios de la mencionada emisora, que según las crónicas de la época, se levantaron parlantes en diversos barrios de Santiago como también en Valparaíso, con concurrida asistencia de ciudadanos y ciudadanas que lo escucharon: “El presidente de la República inició su interesante disertación, empezando por explicar el motivo que lo había llevado a dirigirse al país por Radio Chilena”, declaró una nota del diario “La Nación” que narró esta transmisión, Los avatares políticos que ocurrieron antes y después de este mencionado hecho, que incluso provocaron la “renuncia temporal” de “El león” como principal autoridad del país, no impidieron que el Estado comenzara a tomar cartas en este asunto, sobretodo para reglamentar el funcionamiento de este naciente medio y evitar problemas futuros, por lo que tras intensos cambios epistolares entre empresarios radiales y las autoridades estatales de esos años, el 13 de febrero de 1925 se promulgó la Ley General de Servicios Eléctricos, donde en 6 artículos se establecían bajo que parámetros debían pedirse autorizaciones para fundar nuevas emisoras.
LAS PRIMERAS EMISORAS FUNDADAS EN EL PAÍS
Antes de la vigencia de este marco legal, y aprovechando el impulso de las primeras transmisiones, un grupo de empresarios nacionales y extranjeros, aprovechó el olfato comercial y decidió iniciar su propia emisora, varias firmas importadoras de equipos de telegrafía y electrotecnia como las estadounidenses “Westinghouse” y “General Electric”, la francesa “Telegrafhie sin Fils” y la “Marconi Nireless”, junto con la chilena “Errazuriz y Simpson”, levantaron la primera empresa de radiodifusión que bautizaron como la “Chilean Radio & Co”, que con el paso del tiempo, se llamó Radio Chilena, Para iniciar sus transmisiones, se encargó nuevamente a Enrique Sazie, la construcción de un transmisor de 5 watts, transformando un equipo de radiotelegrafía, y también se compró una oficina en el décimo piso del edificio “Ariztia” en pleno centro de Santiago, que era considerado el rascacielos mas grande del país, las transmisiones de prueba comenzaron a partir del 2 de enero de 1923, que irradiaron sus ondas por todo el valle central de Chile, y el 23 de marzo comenzaron sus transmisiones.
Aquel primer dia de transmisión tuvo un caracter festivo, hubo un discurso del compositor musical Osman Perez Freire, quien interpretó su pieza emblemática “Ay, Ay, Ay”, Tambien habia orquesta a cargo del maestro Ubaldo Grazoli, un humorista llamado Lucho Rojas, quien imitó a uno de sus personajes, una cantante llamada Maria de la Quintana y debutó su primer locutor Alfredo Figueroa, Casi todos los asistentes concurrieron de smoking, y ademas se mencionaron los primeros avisos comerciales difundidos por radio, La “Relojeria Suiza” y la botica (Farmacia) “Francesa”, el exito de estos avisos, aumentó considerablemente el precio de los avisajes que llegaron a costar mil pesos de la epoca, que era considerada una fortuna, Ademas y para aumentar auditores, La misma Radio Chilena, a traves de sus propietarios, incentivó la creación de aparatos de recepción que tuvo acogida en los estudiantes secundarios de colegios religiosos, y tambien el público en general podia adquirir una radio en los propios estudios, cuyos precios alcanzaban entre los $200 pesos y los $3 mil, (en esos años, un kilo de carne costaba apenas 4 pesos)
Los diarios mas importantes del país, también vieron la posibilidad de crear sus propias emisoras para aumentar su alcance de influencia, así nacieron Radio “El Mercurio” en 1924, nuevamente con Enrique Sazie como protagonista, ya que el construiría otro transmisor y seria ademas, el co-propietario de esta emisora, El transmisor fue de tal potencia, lo que logró montar el pionero de la radiodifusión nacional que llego a los 800 watts de potencia, escuchándose en lugares apartados como Temuco hacia el sur, También esa emisora innovó con el primer programa deportivo radial, llamado “La Clínica Deportiva” conducido por el reportero y futuro empresario teatral Carlos Cariola, Mas tarde, “El Diario Ilustrado”, el competidor directo del “decano”, fue fundado en 1929, y el diario “La Nación” inicialmente se alió con Radio Chilena, para la emisión de noticias, pero también formaría su propio medio de sonido, En regiones también se crearían medios de este soporte, siendo pionera, la ciudad de Valparaíso donde la Radio Club de esa ciudad, con una antena colocada en el diario “La Unión”, inicio sus transmisiones en 1925, y al año siguiente, saldría al aire, la emisora “Lord Cochrane”, Y el mismo Estado, también crearía entre algunas instituciones, sus propias radios, así fue con Carabineros de Chile, quien inició sus transmisiones en 1928, pero apenas tuvo una corta duración de un mes, por la negativa de su General Director de turno de continuar con este experimento.
Hacia el final de la década del 20, habrían mas de 15 emisoras funcionando en el país, pero no todos verían con fervor y dulzura, esta innovación comunicacional, ya que en 1929, Sazie llegó con equipos transmisores al Teatro Municipal de Santiago para transmitir un concierto del cantautor Tito Shirpa, pero el administrador de ese espacio cultural Oscar Dahm, no lo dejó entrar, reclamando que “con esos aparititos”, les estaba quitando audiencia presencial, Ademas los avatares políticos y económicos de esos años, influían en el devenir de este medio, porque la primera década de radiodifusión en Chile culminaría con la colocación de un aparato transmisor en pleno palacio de Gobierno, en la “República Socialista” que se proclamó en el país en 1932, para emitir diversas proclamas y discursos de autoridades, pero este experimento apenas duró 12 días de vigencia, Ademas volvería a la escena política, siendo elegido nuevamente como presidente de Chile, un personaje que ayudo a forjar ese medio y que en su segundo mandato, ayudaría mucho mas a su progreso: Arturo Alessandri Palma.
