Violaciones y agresiones sexuales atribuidas a las fuerzas rusas en Ucrania son “una estrategia militar” y una “táctica deliberada para deshumanizar a las víctimas”, estimó la representante especial de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten. “Todos los indicios están ahí”, asegura Patten en París, donde firmó un acuerdo con la ONG Bibliotecas sin Fronteras para apoyar a las víctimas de agresiones sexuales durante los conflictos.
Según detalló Patten, “los primeros casos de violaciones y agresiones sexuales surgieron “tres días
después del inicio de la invasión de Ucrania”, el pasado 24 de febrero, y desde entonces la ONU verificó “más de un centenar”, pero los denunciados “son sólo la punta del iceberg”, aseguró. Y en esa línea, “es muy complicado tener estadísticas fiables durante un conflicto activo y las cifras nunca reflejarán la realidad”, declaró.