El “castigo colectivo de Israel a toda la población de Gaza” es un crimen de guerra al que se debe “poner fin inmediatamente”, afirmó la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, después de tres semanas de asedio a ese territorio palestino, sin agua, alimentos, combustible o electricidad. “Los civiles palestinos han sufrido incesantes bombardeos de Israel, miles de ellos han muerto,”, señaló la portavoz de la oficina de la ONU, Ravina Shamdasani.
Además, destacó que “recibimos terribles testimonios de padres que escriben en los brazos de sus hijos sus nombres para identificar los cadáveres en el futuro”, subrayando que 57 trabajadores de Naciones Unidas han fallecido. La portavoz también calificó como crimen de guerra el desplazamiento forzado de cientos de miles de gazatíes por orden de Israel, a través de llamadas a la evacuación del norte de la franja, en un momento en el que “ningún lugar es seguro”.