Por Felipe Rodríguez Gómez / Director Opine.cl
Los Presidentes y los gobiernos, no eligen los temas con los cuales deben comenzar a gobernar, ni mucho menos, lo que les viene encima a la hora de ser la máxima autoridad. Todos, llegan con un legítimo programa de gobierno pero la realidad se ve recién al llegar a la moneda.
El actual Presidente Sebastián Piñera, tenía su programa, pero nunca se imaginó que en su primer periodo, se encontraría con un terremoto que cambió las prioridades, ni mucho menos con un estallido social y pandemia, que derechamente terminaría con su mandate mucho antes, dejando fuera el Gobierno moderno 2.0, que él tenía ganas de realizar.
Al escuchar los programas y propuestas legitimas del Presidente Boric, pocas propuestas se ven en relación a la inmigración ilegal y la delincuencia. Es más, en la segunda vuelta debió hábilmente, hacer un guiño a las victimas de Santiago centro.
No es su culpa, ni de su coalición, son los avatares de la vida y de las pautas que ve colocando la ciudadanía empoderada. Si, para el estallido fueron los temas que tenían relación con los abusos, hoy a nadie le cabe duda, que la inmigración ilegal, la delincuencia y el narcotráfico tienen la agenda.
Se tiene que aceptar que con la salida de la pandemia, este año la inmigración ilegal y la delincuencia más dura, vinculada al crimen organizado, no dejaran de estar presente y cada vez con más fuerza.
En la Araucanía, el tema es de todos los días y ya la ciudadanía no resiste mesas de negociación, en el norte para que decir. No por nada se han generado paralizaciones y protestas que no van a parar.
Los grupos ciudadanos ya están tomando fuerza. Camioneros bloqueando caminos tras el asesinato de uno de los suyos y en Santiago cada vez el crimen organizado y la delincuencia con ribetes que nunca se habían visto, están desenfrenada. El pueblo chileno ha de mostrado ya no tener mucha paciencia, cuando se trata de cosas que le impactan en su día a día.
Si en Estados Unidos y Brasil , surgieron líderes duros, fue precisamente, porque las personas buscaban soluciones y creían poco en el dialogo.
El Presidente Boric y su equipo político, tienen un gran desafío de tomar este tema que esta en la agenda totalmente y que no va parar. Pero está en sus manos y en la capacidad y señales políticas, el hecho de si va ser héroe o villano en lo que viene. Lo que esta claro es que el tema ya esta instalado.