En un partido jugado a puertas cerradas en el Monumental de River, el elenco nacional se paró de cara a cara con los locales, los actuales campeones de América tras la polémica final con Boca Juniors disputada en España.
Pese a que el partido terminó sin goles, los árabes mostraron un sólido juego en todas sus líneas, pese a las contadas desatenciones en la defensa que casi permiten que los argentinos pudieran abrir la cuenta, pero no estuvieron finos en la última jugada.