El Papa Francisco clamó esta Navidad contra una humanidad “voraz” y “ávida”, cuya situación contrastó con la de quienes no tienen para comer. Francisco su homilía en la basílica de San Pedro recordó el significado de la palabra Belén que, quiere decir “casa del pan”. En ese contexto, lamentó que “el hombre se convierte en ávido y voraz” y que “parece que el tener, el acumular cosas, es para muchos el sentido de la vida”.