El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, exigió al Gobierno británico un “plan B” de emergencia ante el aumento de los casos y muertes por coronavirus, luego de que el martes se notificaran 223 fallecimientos, la cifra más alta desde marzo. La organización instó a la administración del primer británico, Boris Johnson, a que vuelva a imponer la obligatoriedad de usar mascarillas y nuevas directrices para continuar con el teletrabajo.