Cerca de 35 minutos duró el discurso del Presidente Sebastián Piñera ante la 73° Asamblea General de las Naciones Unidas, en una presentación en la que ahondó en diversos temas de índole nacional, como la crisis ambiental de Quintero, la próxima conmemoración del 5 de octubre, las lecciones que dejó el quiebre democrático de 1973 y su política migratoria.
Sin embargo, ocupó pasajes importantes de su discurso para referirse a la crisis política que atraviesa Venezuela, reiterando la crítica que ya expresó el miércoles en contra de Nicolás Maduro.
Asimismo, manifestó sus reparos a los regímenes de Nicaragua y Cuba, “donde también se realizan detenciones arbitrarias”. “La voz del pueblo venezolano Maduro la ha enmudecido”, comentó, recalcando que existe una “crisis moral, política y económica en Venezuela, es un país que está viviendo una tragedia” y recordando que “fue el país más rico de Latino América y ahora vive en la miseria”.
Además, señaló que el Presidente Maduro –que el miércoles reiteró el presunto vínculo de la embajada chilena en el supuesto atentado en su contra- “no abre las puerta a la ayuda humanitaria que estamos dispuestos a entregar”. “Chile no reconoció la legitimidad de las elecciones en Venezuela y no reconocerá la legitimidad del nuevo gobierno que surge de esas elecciones”, añadió, recalcando que “Chile utilizará todos los mecanismos permitidos en el derecho internacional a la recuperación de la democracia y libertad”.
Justamente, la situación venezolana dio pie para manifestaruna crítica a la forma en que se organiza actualmente la ONU. “Hemos perdido la habilidad de prevenir la crisis, creemos que llegó el tiempo que está organización se modernice, para que pueda actuar más rápido (…). La actual constitución del Consejo de Seguridad no refleja al mundo entero y es una herencia de la Segunda Guerra Mundial”, señaló.
MIGRACION
Piñera abrió su discurso refiriéndose a la migración, donde reiteró los lineamientos de la política que impulsa desde que asumió nuevamente el 11 de marzo pasado.
“Estamos generando una política migratoria que sea clara y segura, ordenada y regular, en perfecta armonía con la declaración de Nueva York y el Pacto Mundial para la Migración, que plantea precisamente la necesidad de establecer políticas migratorias que garanticen migraciones seguras, ordenadas y regulares”, aseguró.
Además, reiteró que “queremos recibir a acoger a todos aquellos que vienen a Chile a iniciar una nueva y mejor vida, que lo hacen respetando nuestras leyes, se comprometen con el desarrollo de nuestro país que se integran a nuestra sociedad. Pero también y con la misma fuerza y convicción queremos ordenar nuestra casa y detener el ingreso de aquellos que lo hace en forma ilegal, que no respetan nuestras leyes o que vienen a cometer delitos o han cometido graves delitos en sus países de origen y de esta forma parar, detener el ingreso de grupos narcotraficantes y crimen organizado”.