Este viernes es un día clave para el futuro de Blanco y Negro. Una vez más estarán frente a frente los dos grandes poderes de la concesionaria que rige a Colo Colo.
Por un lado Aníbal Mosa, quien busca que la Junta de Accionistas revoque la presidencia de Gabriel Ruiz-Tagle. Y por el otro, el recién electo timonel, quien confía en la transparencia de su triunfo.
En los últimos días se han dicho de todo. Acusaciones por aquí y por acá. “Ruiz-Tagle no tiene la calidad moral ni ética para ser presidente de Colo Colo. Y eso me preocupa. No quiero que mañana le paguen al hincha siete mil pesos por las distintas cosas que puedan ocurrir…”. Esa fue de las incendiarias acusaciones que realizó ayer el puertomontino en El Mercurio.
Y hoy le respondió el ex ministro del Deporte. “Lo que ha dicho lo retrata de cuerpo entero. Es tal su ansiedad por recuperar la presidencia, que desde el primer minuto le dijo a quien quisiera oírlo que iba a volver. Sus palabras reflejan una ambición desmedida, no importando los medios ni las armas. Lamento que un director se rebaje de esa manera, sobre todo, haciendo imputaciones falsas y graves. Ha traspasado todos los límites en su afán de recuperar el poder y ha mentido deliberadamente”, sostuvo, también en entrevista con el citado medio.
A Ruiz Tagle se le consultó si la forma cómo gobernó antes Mosa era dictarorial. Su respuesta no dejó espacio a la duda. “Absolutamente. Es algo que no obedece sino a un afán de poder personal sin límites. A eso se enfrentó Colo Colo en este tiempo y ahí están los resultados: una caja muy disminuida, con muy poca posibilidad de afrontar gastos importantes de refuerzos e infraestructura, precisamente por estas decisiones inconsultas”.
Otra de las graves críticas que hace el electo timonel es que “si se proyectaba la gestión del señor Mosa a un par de años, Colo Colo entraba en un proceso parecido al de la quiebra. Así de grave. Proyectando las pérdidas y el modelo de administración, de acá a un par de años el club entraba en una situación crítica”.