Una oleada de ataques rusos con drones y misiles, la más masiva de los últimos meses, causó al menos nueve muertos, numerosos heridos y daños en diversos puntos de Ucrania, incluida la capital, Kiev, y los mayores núcleos urbanos del país. El portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ihnat, afirmó en unas declaraciones televisadas que no se había producido semejante andanada de misiles rusos “en mucho tiempo”.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, anunció que un civil murió y que cuatro fueron rescatados de debajo de los escombros de un almacén en el que impactaron fragmentos de un proyectil, mientras que todavía hay desaparecidos. Klitschkó había avisado de que se escuchaban explosiones en la capital, instruyendo a los ciudadanos para que buscaran refugio.