La Sala del Senado aprobó el proyecto de reforma constitucional, en primer trámite, que regula la renuncia formal de convencionales constituyentes, en medio de la polémica por el caso de Rodrigo Rojas Vade. La iniciativa propone que los redactores de la nueva Carta Magna podrán dejar sus cargos cuando hechos graves afecten severamente su desempeño o pongan en riesgo el funcionamiento de la Convención, y así lo califique el Tribunal Calificador de Elecciones.
La propuesta avanzó así a la Cámara de Diputadas y Diputados para su segundo trámite constitucional. No obstante, la segunda parte de la reforma, que establecía fórmulas de reemplazo para un convencional independiente, no obtuvo los votos necesarios para avanzar: obtuvo apenas 12 de los 25 apoyos que requería para su tramitación, con 12 votos en contra y dos abstenciones.