La particular geografía de Chile permite la existencia de varios climas que facilitan la producción agrícola. Dependiendo de la zona y estación del año, es posible cultivar diferentes alimentos para consumo personal o venta. Juan Fonseca Vargas, director de Mundo Parcelas, explica que muchas personas compran terrenos sin saber el potencial que tiene la tierra.
Históricamente Chile ha sido uno de los referentes en el mundo de la agricultura debido a la riqueza de sus tierras y variedad de climas. Esto ha permitido que muchas de las frutas y verduras que se consumen aquí den la vuelta al mundo.
La forma alargada de nuestro país facilita el cultivo de distintos tipos de productos en climas diferentes como el desértico, mediterráneo y templado. Esto lo han aprovechado por años los agricultores de nuestro país, fortaleciendo uno de los mercados más característicos a nivel nacional.
Sin embargo, no solo los agricultores pueden trabajar la tierra: “A muchas personas se les olvida que también pueden cultivar sus propios alimentos en sus casas, más aún en un terreno más grande como una parcela. Solo deben analizar en qué tipo de clima viven”, comenta Juan Fonseca, director de la empresa especializada en terrenos agrícolas, Mundo Parcelas.
Entonces, ¿qué factores inciden a la hora de cultivar frutas y verduras en Chile? Además de contar con tierra adecuada para hacerlo y contar con el recurso hídrico, todo dependerá de la zona del país en donde se viva.
Zona Norte
A pesar de que en las primeras regiones del país haya un clima más desértico o semiárido, esto no significa que no se puedan cultivar productos de la tierra. Por el contrario, la producción de ciertas frutas y verduras se ve favorecida con esto.
Por ejemplo, en la zona del Norte Grande, en verano es el mejor tiempo para cultivar el limón de pica, mango, maracuyá o guayabas. En otoño, el tomate, el poroto verde, el pimiento y el zapallo italiano son los predilectos. En invierno y en primavera igual se pueden cultivar alimentos como el zapallo, el ají, la cebolla y el melón.
Bajando al Norte Chico, en verano se pueden obtener frutos como la uva, la tuna y la papaya. No obstante, es en otoño cuando más alimentos pueden crecer. Algunos ejemplos son el apio, zanahorias, arvejas, limones, alcachofas, entre otros.
Zona Central
“En la mitad del país es donde se pueden encontrar la mayor variedad de productos de la tierra, ya que su clima mediterráneo permite el cultivo de varias frutas y verduras”, comentan desde Mundo Parcelas.
En verano, por ejemplo, es posible cultivar tomates, choclos, porotos granados, ajos, ajíes, cebollas, melones, sandías, duraznos, damascos, paltas y limones. Durante la estación opuesta es buen periodo para cultivar espinacas, betarragas, zanahorias, naranjas y mandarinas.
En otoño también se optimiza el desarrollo de varios alimentos como la alcachofa, la acelga, el apio, la achicoria, la manzana, la pera, la uva, entre otros. En primavera es cuando más papas, ajos, cebollas, zapallos, frutillas y cerezas se pueden ver.
Zona Sur
El territorio más austral de Chile no se queda atrás, ya que, con excepción de las regiones de Aysén y Magallanes que no presentan una producción agrícola tan elevada, también en sus terrenos agrícolas se producen productos naturales por temporada.
El verano es buen tiempo para cultivar tomates, repollos, lechugas, arándanos, frambuesas, frutillas y el famoso ajo chilote. En otoño la producción gira en torno a las zanahorias, betarragas, acelgas y porrones.
La producción disminuye un poco más en invierno y primavera, tiempo de las arvejas, manzanas, papas y grosellas.
Para conocer un poco más de la geografía y de todos los alimentos que se pueden cultivar en terrenos agrícolas, un buen sitio para investigar es el del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), que posee una biblioteca con varios recursos para comprender a fondo el tema.