A 44 personas subieron los fallecidos en Nueva York y otros puntos de la costa noreste de Estados Unidos debido a las históricas lluvias torrenciales e inundaciones provocadas tras el paso del huracán Ida. Con las calles convertidas en ríos y el servicio de metro inundado, la policía informó de, al menos, 13 fallecidos, muchos de ellos atrapados en sótanos y alojamientos insalubres a los pies de los inmuebles de Manhattan, Queens o Brooklyn.