[Comentario de Cine] «Matrix Resurrecciones»

Por: Christian Reyes


Es bien triste ver este eco reflotado de la saga Matrix que ya dejó atrás  hace rato su mesiánica irrupción por allá en la víspera del cambio de milenio. Es como una onda en el agua que cada vez se disipa más y más desde su golpe de origen y ofrece una cuarta entrega que no solo es innecesaria sino que aparece forzada, vacía y sin nada que aportar a una trilogía que ahora -curiosamente- luce mejor en la comparativa.

Y es que «The Matrix Resurrections» (2021) incluso hace que las secuelas criticadas de «The Matrix Reloaded» y «The Matrix Revolutions» (2003) se vean mucho mejor, con una elaboración más acabada, relato infinitamente más coherente y porqué no decirlo -aunque pueda doler- mejor actuadas. Esas antecesoras son oro al compararlas con este producto extraño que quizás tenía ese fin, porque valor por sí misma cuesta encontrarle.

Una cuarta parte que es francamente mala. Una suerte de reivindicación fallida de uno de sus personajes que se da en medio de un exceso hasta el hartazgo de explicaciones eternas, carencia de dinámica, un guión muy poco audaz y un resultado bostezable que no puede solo mantenerse por el mero respeto al legado. Eso es una ofensa.

La sonoridad propositiva, ágil, transgresora de antaño está terriblemente ausente. Otro de los fuertes, lo visual por momentos parece un croquis infantil y hay escenas que se repiten constantemente, con calco, de la más recordable de todas, la cinta de 1999. Es un extraño déja vú poco sutil que pasó de ser un guiño interesante a un invitado cargoso en la trama pasando por un «modo homenaje» más allá de lo recomendado, y bien pudiendo caer en el auto plagio creativo. Lo mismo pasa con el desarrollo de la historia misma, que en sus secuencias es como si sacara sin miramientos ideas del cine oriental de zombis o alguna obra posterior inspirada en sus propias aventuras.

Las críticas a la industria de Hollywood siguen esa misma línea; de frases anecdotarias terminan en lo que parece ser un empeño por suicidar la franquicia para evitar que otros reditúen de ella pero el mercado no funciona así y de hecho, mejorar esto no debería ser tanto trabajo. Sea lo que sea que pasó tras bambalinas para las Wachowski, en su vida personal o en su trato con WB, el público no merecía pagar las consecuencias, menos los originales del cast y los que sumaron a la saga. Olvidable es poco para describir esta malograda intentona de generar un nuevo capítulo de una marca conocida con un episodio sin alma ni sustancia.

Recomendación: Omitible. Mala. Una sospechosa autoflagelación. Un epílogo olvidable, innecesario y vacío.