El “Tanquetazo” de 1973: Crónica de una sublevación militar fracasada

Por Cristian Alvarez

Hace 5 décadas, y solamente en nuestra capital nacional, El regimiento Blindado 2 del Ejército , a cargo del ya fallecido Teniente Coronel Roberto Souper, con ayuda logística del movimiento “Patria y Libertad”, intentó derrocar al Gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende quien lideraba Chile por esos años, en medio de variadas crisis que afectaban su gestión y estabilidad del país, siendo frustrado de forma valerosa por los generales Carlos Prats y Guillermo Pickering, quienes desarmaron con riesgos, hacia aquellos que se sublevaron, En esta nota especial te contamos lo que fue aquel día, que para muchos sería un “ensayo” de lo que vendría después, y con un testimonio relevante, un programa periodístico de nuestra emisora que narró sonoramente, los pormenores de ese día

Hace 50 años, el país presenciaba como en Santiago, se perpetraba un hecho que sencillamente fue un ensayo de lo que vendría después, donde con pocos recursos, quienes se levantaron generaron un gran daño y conmoción, no solo entre sus compañeros de armas, sino que también a la democracia, a las libertades y a la convivencia cívica, siendo un climax de odiosidades, donde se demostró lo preparado o lo escuálido que estaba nuestra sociedad para solucionar sus controversias, En este día, les contaremos como fue el “Tanquetazo” desarrollado en un día como hoy, pero hace 5 décadas, donde un grupo de militares del Ejército, junto con grupos ultra derechistas pretendió derrocar al entonces Gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende

Alejandrina Cox

Hacia finales de junio, Chile vivía momentos complejos en su convivencia cívica y política, Diversas movilizaciones sociales durante ese mes de junio se incrementaron contra el Gobierno, La más significativa y sensible fue la protesta de los mineros del yacimiento de cobre “El Teniente” que emprendieron una caminata desde Rancagua hasta Santiago para declarar sus demandas, y aunque ellos fueron interrumpidos en el puente del Río Maipo, por Carabineros y a pesar de la mediación infructuosa de los parlamentarios por dejarlos pasar, finalmente cumplieron su objetivo y fueron recibidos por los estudiantes gremialistas de la Universidad Católica, Otro momento complejo fue el hostigamiento que recibió el entonces comandante en Jefe del Ejército Carlos Prats, quien mientras viajaba por la Costanera Andrés Bello, a un costado del Río Mapocho, desde su residencia ubicada en la comuna de Las Condes hasta el centro de Santiago donde estaban sus oficinas, fue ofendido por una persona con variados gestos obscenos que viajaba en un automóvil, El general Prats creyó que era un hombre tratando de encerrarlo para luego ser atacado, tal como lo vivió su antecesor, el asesinado General René Schneider quien falleció en 1970, por lo que le disparó a sus neumáticos, Sin embargo, al parar sus respectivos vehículos, se percató que era una mujer llamada Alejandrina Cox Valdivieso, con quién se disculpó, pero el líder uniformado debió escapar ante la llegada de transeúntes que lo reconocieron y lo trataron agresivamente, y generando una ola solidaria tanto en el Ejército como en el Gobierno, que decretó Estado de Emergencia en Santiago por lo sucedido

Precisamente en el Ejército, los ánimos tampoco eran de los mejores, no había un clima unitario, de obediencia hacia su jerarquía, y con generales ya participando de grupos secretos como el de la “Cofradía de Lo Curro” para evaluar estrategias para poner fin a las situaciones de inestabilidad que vivía el país, ese grupo se llamó así porque se reunían no solo efectivos del Ejército, sino que también otros miembros de las demás fuerzas armadas como la Armada y la Fuerza Aérea en la casa del abogado Jorge Gamboa, en ese grupo aún no estaba el entonces jefe del Estado Mayor del Ejército, Augusto Pinochet, También a nivel político, los grupos más extremistas se movilizaban para impulsar sus anhelos como lo fue el caso del grupo ultra-derechista “Patria y Libertad” fundado en 1970, por el abogado Pablo Rodríguez Grez para impedir que Salvador Allende asumiera la Presidencia de Chile, pero como finalmente fue ratificado y asumió como Primer Mandatario, cambiaron su objetivo, y al menos querían evitar el asentamiento de un Régimen Comunista en el país, Este grupo ya tenía contactos al interior de las FF.AA. para activar algún tipo de acción y así lo hicieron, a través del grupo que se sublevaría después: “Estábamos involucrados, ahora que nos pedían ellos, no nos pedían más que bencina, ese era todo el apoyo, No nos pedían resistencia, no nos pedían para los tanques, Entonces se les aclaró que una situación militar no podía ser manejada por un capitán y un teniente, o sea a lo menos había que buscar un general, aunque fuera en retiro decíamos nosotros”, comentaba en el año 2003, en una entrevista televisiva, Manuel Fuentes, jefe de propaganda de este movimiento que ya poseía una rama paramilitar, incluso con bases de entrenamiento, en el campamento pre-cordillerano “Sierra Alfa” en Argentina, La fecha original de esta sublevación iba a ser el 26 de junio, con fuerzas dispuestas en todo el país, para ejecutar esta acción

Sin embargo, esta planificación inicial se iría al tacho de la basura, ya que 2 días antes, el miércoles 28, este plan sería descubierto, por el Servicio de Inteligencia del Ejército y fue anunciado su desbaratamiento por el Jefe de la Zona de Emergencia de Santiago, el general Mario Sepúlveda, El hecho puntual que hizo sonar las alarmas fue la detección de un movimiento destinado a “quebrar la institucionalidad” en la Segunda División del Ejército, con el despliegue de unidades para directamente derrocar al Gobierno, 9 personas de esa fuerza armada fueron detenidas y algunas de ellas fueron trasladadas al Ministerio de Defensa, y algunos encargados de regimientos como el teniente coronel Roberto Souper, quien lideraba el histórico regimiento de blindados “Tacna” fueron removidos de sus cargos por falta de confianza de la jerarquía castrense, Souper fue conminado a dejar su cargo, haciendo el traspaso correspondiente a su reemplazante Uros Domic, el día sábado 30 a las 10 de la mañana para hacer el traspaso correspondiente del mando, pero ese traspaso no sería en buenos términos

LOS DESPLIEGUES

Ese miércoles 27, uno de los líderes de Patria y Libertad, el empresario Roberto Thieme recibió el llamado del periodista Federico Willoughby, atendiendo una petición del comunicador de saber el paradero del hijo de un amigo en común, que era parte de ese grupo que generaba más que dolores de cabeza al Gobierno, tras confirmar que la persona en cuestión, estaba en buenas condiciones, Thieme le pide a Willoughby reunirse en un lugar: “Él está bien, pero tengo urgencia de verte”, le señaló

Y así lo hicieron al día siguiente, el jueves 28, en las Torres de Tajamar ubicadas en la comuna de Providencia, donde este miembro de Patria y Libertad le informa de los planes de este grupo, con sus respectivas infiltraciones en el Ejército, que aunque ya fueron desbaratadas en parte por las autoridades, igualmente seguirán adelante con quienes no han sido aún descubiertos: “Hay un regimiento embarcado, van a sacar los tanques mañana (el 29), Ellos tienen un asunto propio, quieren rescatar a alguien, Lo que sucede es que los soldados están adentro de los tanques, y no tienen defensa de francotiradores o cualquier agresión por si se asoman, así que nos entregaron subametralladoras 25 y otras armas,” fue la versión que declaró el periodista, fallecido en el 2020, luego de esa conversación con Roberto Thieme, Al día siguiente, muy temprano en el día planificado, Thieme junto con Roberto Zúñiga y Juan Schoennenbeck, quien era el jefe de una célula de este  movimiento en Argentina, se trasladaron a un departamento, que era ocupado como bodega de pertrechos militares importados del país vecino, ubicado en el sector de “Cantagallo” de la comuna de Las Condes en Santiago, para distribuir armas entre sus contactos asignados para esta misión, En ese traslado escuchaban entusiasmados, los reportes radiales sobre movilización de tanques por el centro de Santiago; Era el inicio del levantamiento

En el Regimiento Tacna, El teniente Souper decide liderar esta sublevación, tras el descabezamiento del plan original y el desistimiento de sus subalternos o también gente de su misma línea jerárquica para encabezar está intentona, Así, cerca de las 08 de la mañana 7 tanques, junto con 2 camiones con 40 soldados cada uno, salieron de la sede de esta unidad blindada, ubicada a pocas cuadras al sur del Palacio de La Moneda y que en el pasado, ya había sido utilizada en otras sublevaciones militares, Precisamente la bencina fue un problema de movilización para los tanques, por lo que recurrieron directamente a bombas bencineras cercanas para abastecerse: “Lo que quiero que me digan, porque me quedan 2 mil litros no más, les guardo los 2 mil litros y yo no tengo ningún inconveniente en cooperar con ellos (…) Yo cooperó con ustedes y pongo la bomba a sus disposición que quieren que les diga”, señaló el operario de una bomba de bencina ubicada en Vicuña Mackenna con Av.Matta, en un diálogo captado por la televisora “Canal 13” entre él y un chófer de un tanque, tras lograr su cometido, Los tanques sublevados continuaron camino por la Av.Matta hacia el poniente, para luego doblar por Santa Rosa hacia el norte, cruzar la Alameda hasta calle Mac Iver y seguir hacia el poniente por Moneda, donde respetaron incluso los semáforos en rojo, siendo su destino final al menos, el Ministerio de Defensa

Mientras tanto, las autoridades políticas y militares, estuvieron pendientes de esta situación en un primer momento, a pesar de que las comunicaciones no estaban tan avanzadas como hoy en día, El presidente de la República Salvador Allende, pernoctaba en su residencia oficial ubicada en la calle “Tomas Moro” en la comuna de Las Condes en el sector oriente de la capital, donde desde temprano recibió informaciones sobre este amotinamiento, A las 08:15 recibió los primeros informes, primero de la periodista de Presidencia Verónica Ahumada y después del subsecretario del Interior Daniel Vergara, quien en un diálogo preocupante pero realista, le confirmó la presencia de vehículos militares frente al Palacio de Gobierno: “Presidente estamos rodeados de tanques, Desde mi ventana, veo a los que están por calle Agustinas (…) Están disparando”, fue el detalle de lo que comentó este subalterno, minutos más tarde, habló a través de una cadena de radioemisoras informando de esta situación: “Un sector sedicioso se ha levantado, Es un pequeño grupo de militares facciosos, que rompe con la tradición de lealtad de las fuerzas armadas chilenas, Es el regimiento Blindado Nro 2 que está disparando contra La Moneda” señaló desde su residencia, el por entonces Primer Mandatario, quien llamó también a los trabajadores a ocupar sus fábricas: “Llamo al pueblo, Primero, a que tome todas las industrias, todas las empresas, que esté alerta, que se vuelque al centro, pero no para ser victimado”, señaló el presidente a los auditores

Mientras que desde las fuerzas militares, hubo respuesta casi inmediata, Tanto el comandante en jefe del Ejército Carlos Prats, como su subalterno, el general Guillermo Pickering, por entonces, comandante de los Institutos Militares, recibieron los llamados de información sobre este levantamiento en sus domicilios particulares, El General Prats, lamentablemente se quedó dormido en las horas habituales de su despertar, por lo que solo pudo saber de esta sublevación a las 09:00 AM, cuando atendió su teléfono personal ubicado en su dormitorio, Casi inmediatamente, ambos se trasladaron a la Escuela Militar, donde el que llegó primero fue el General Pickering, quien comenzó a recibir información por parte del Jefe de Estado de Emergencia en Santiago Mario Sepúlveda, de otras unidades y fuerzas armadas y a dar órdenes en torno a cómo enfrentar esta situación, Se determinan conjuntamente, primero con la propuesta de Pickering y después con la venía de Prats, diversos movimientos de tropas, como el despliegue de efectivos del Regimiento Tacna para controlar a los amotinados del regimiento “Blindados” que aún quedaban en el inmueble militar, De las escuelas de Infantería y de Suboficiales hacia la plaza Bulnes para cerrar cercos, y al igual que la Escuela de Telecomunicaciones que se emplazó en la Casa Central de la Universidad de Chile con la misma acción pero de este a oeste, Se constituyó además una reserva de efectivos de la Escuela de Paracaídas, que se emplazó en la Plaza Brasil, al mando del General Raúl Benavides, en caso de necesitarse refuerzos, Estás decisiones fueron informadas al ministro del Interior Jaime Tohà, quien también llegó a la Escuela Militar para interiorizarse de la situación

En el Ministerio de Defensa y en sus afueras, la situación estaba descontrolada, ya que los amotinados lograron ingresar a sus dependencias y rescatar al Capitán Rocha, quien estaba incomunicado desde hace 4 días por este intento descubierto de sublevación, Al interior de este recinto, también se vivieron momentos dramáticos como el que declaró el entonces general de la Fuerza Aérea Gustavo Leigh, en unas cintas de audios personales donde describió como vivió esta situación: “Ese día, el reloj del hall del Ministerio de Defensa quedó parado a las 08:50 horas producto de un disparo, En esos momentos, estaba en mi despacho tomando tranquilamente un té, cuando siento los disparos y me asomo a la ventana, y veo que un tanque se había estacionado, frente a la entrada principal del Ministerio, Es decir, frente y bajo la entrada de mi oficina, Salgo rápidamente de la oficina y me encuentro con el general Bachelet (Alberto, padre de la ex mandataria Michelle Bachelet, y juntos miramos por la ventana, justo cuando sonó un disparo y vemos caer a un conscripto que estaba de pie, sobre la parte trasera del tanque, cayendo muerto al pavimento”, declaró este militar, quien más tarde, informó al Presidente Allende lo que sucedía en el sector del Barrio Cívico de Santiago, con esta sublevación, rechazando con argumentos lo que pidió el mandatario sobre la posibilidad de bombardear por la vía aérea a los amotinados, Lo mismo pidió el General Prats, en evitar intervenciones de otras fuerzas armadas o de incluso mediar desde generales del Ejército como Sergio Arellano para obtener la rendición de los cabecillas de este movimiento, Prats también debió enfrentar resistencias como en la Escuela de Suboficiales, donde hubo dudas en obedecer para enfrentar a los sublevados, pero indicando que había “el deber” de obedecerlo, y que incluso podían hasta matarlo para evitar que se cumpla esta orden, Finalmente pudo contar con efectivos para esta controlar este movimiento ilegal

Ciudadanos resguardandose de las balas durante el “Tanquetazo”

Durante esa mañana, el centro de Santiago de transformó en una zona de guerra o al menos en una zona absolutamente insegura, Desde las 09:00 AM, los intercambios de disparos entre los sublevados y posibles francotiradores, costaron la vida de muchas personas, ya sea porque estaban mirando, paseando a sus lugares de trabajo, o cumpliendo sus labores habituales, En esas horas muchos padres no enviaron a sus hijos a clases y muchos trabajadores y trabajadoras no asistieron o incluso se fueron rápidamente a sus hogares, El Palacio de La Moneda, recibió cerca de 500 disparos de los militares levantados, pero ese inmueble fue valerosamente defendido por su guardia habitual de Carabineros, comenzados por su jefe, el teniente Guillermo Pérez, quien al mando de 70 personas, resistió esos embates: “El Palacio de Gobierno, es el cuartel de nuestra guardia y por ende nuestra morada, por eso la defendemos”, señaló aquel teniente, durante la noche de esa jornada en Televisión Nacional, también fueron afectados por esos disparos a La Moneda, las oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores y 70 de sus vidrios de oficinas que colindan con las calles

El ministro Tohá junto con generales del Ejército supervisando la situación

Mientras tanto, en plena Alameda, se reunieron nuevamente, Los generales Prats y Pickering, junto con el ministro de Defensa José Tohà para iniciar las tratativas para la rendición de los militares levantados, se sumaría a ese grupo otros generales como el entonces Jefe de Estado Mayor del Ejército Augusto Pinochet y al ver el riesgo de un posible asesinato, El general Prats recibe la absolución espiritual del capellán de su institución armada que encabeza de apellido Villarroel, Así, y a pesar de la insistencia del General Pickering en que los curiosos se fueran, Esta comitiva cívico-militar comienza a caminar desde el Club de La Unión hacia La Moneda, pero tomando diferentes vías, Uno a uno fueron los tanques y sus choferes rindiéndose, pero se generaron 2 situaciones de riesgo para los jefes del Ejército , La primera la tuvo el comandante en jefe de esta fuerza armada quien al llegar al tanque manejado por el teniente Garay, es amedrentado por este sublevado con un arma de fuego, pero providencialmente se acerca uno de sus ayudantes, el mayor Orlando Zavala quien lo atrapa, le apunta su arma en la cabeza y así obtiene su rendición, Mientras que a la altura de calle San Diego con la Alameda, El general Guillermo Pickering intenta conversar con el teniente José Gasset con quién se encuentra y también pide su rendición: “Entréguese!!”, le dice Pickering, “Aléjese mi general!!!”, le responde el militar alzado, apuntando con una metralleta al entonces comandante de los institutos militares, finalmente y tras segundos de tensión, El teniente Gasset deja su arma en el suelo y corre hacia el sur, pidiendo escapar de la zona de combate, En el sector de la Alameda, frente a La Moneda, Prats se encuentra con sus pares de la Fuerza Aérea César Ruiz Danyau y de la Armada Raúl Montero, quienes le expresan su solidaridad y apoyo, y tras la rendición de los tanques emplazados en ese sector, se ordena a los efectivos de la Escuela de Suboficiales que controlen esa zona, generándose un intercambio de disparos desde edificios aledaños y la torre ENTEL aún en construcción, tras esa escaramuza, cerca del mediodía la situación es controlada

El líder de esta intentona Roberto Souper

Solo queda saber la situación del Teniente Coronel Roberto Souper, quien se devuelve hacia el Regimiento Tacna quien intenta una vaga resistencia, al igual que el capitán José Rocha, donde logró encontrar refugio tras ser liberado por los sublevados, finalmente ambos son detenidos por las fuerzas leales al Gobierno, obteniéndose el control definitivo de está intentona golpista, A eso de las 12:20PM, llega el presidente Salvador Allende a La Moneda, entrando por Morandé 80, donde se le ve serio pero preocupado de la situación de los funcionarios que trabajan con él: “Están todos bien?, Aquí las cosas están controladas, el general Prats me lo ha asegurado y creo que tenemos que tener calma, pero les vuelvo a insistir que tenemos que tomar medidas de seguridad”, recordaba su secretaria Patricia Espejo, Precisamente, el General Prats, junto con el ministro José Tohà y el grupo de generales que lo acompañó en las tratativas de rendición, entre los que estaban Augusto Pinochet entró también a La Moneda para saber de la situación allí e informar de todo lo ocurrido al presidente, quien nuevamente se dirige en otra cadena radial, informando del aplazamiento de la intentona golpista, Durante la tarde se reúne con otras autoridades, evaluando todo lo sucedido, y autorizando y llamando a una concentración frente a La Moneda para hablar a sus adherentes y al país, Cerca de la 7 de la tarde habla desde uno de los balcones del Palacio de Gobierno comentando lo sucedido y defendiendo a pesar de todo, su gobierno: “El proceso chileno, tiene que marchar por los cauces propios de nuestra historia, nuestra institucionalidad, nuestras características, y por lo tanto, el pueblo debe comprender que tengo que mantenerme leal a todo lo dicho, haremos los cambios revolucionarios en pluralismo, democracia y libertad, lo cual no significa no significará que tendremos tolerancia con los antidemocrátas, tolerancia con los fascistas”, declaró el entonces Primer Mandatario, quien además homenajeó y reconoció la labor defensiva de los guardias de palacio, que protegieron La Moneda durante esta intentona: “Díganle lo que diga la historia; “La guardia muere pero no se rinde mierda!!!”, señalo el mandatario ante sus partidarios, quienes se fueron en paz hacia sus hogares

CONSECUENCIAS

Tras esta sublevación, el presidente Allende pidió al Congreso Nacional, la aprobación de un Estado de Sitio para controlar la caótica situación del país que se encontraba por esos días, El Parlamento, de mayoría opositora, no sesionó en esa jornada de viernes pero se reunió días después y finalmente rechazo esta solicitud, Los militares que lideraron este levantamiento encabezados por el teniente Souper, fueron finalmente detenidos y pasados a la Justicia Militar para el correspondiente proceso, al menos por los siguientes 2 meses, hasta el 11 de septiembre, Mientras que sus instigadores, la directiva del movimiento ultra-derechista Patria y Libertad encabezados por el abogado Pablo Rodríguez, tras ver el fracaso de este intento de derrocamiento, se refugiaron en la Embajada de Ecuador, donde pidieron asilo político, que finalmente les fue concedido y abandonaron el país en los días siguientes, aunque también reivindicaron esta acción cometida: “Asumimos históricamente la responsabilidad de lo que ha sucedido, no fuimos nosotros los que fijamos ese plan de acción, ni la oportunidad ni la estrategia seguida, pero si respaldamos este esfuerzo heroico y supremo ideal, Los hechos acaecidos demuestran que el Gobierno carece de todo apoyo  verdadero de las masas populares, las que en su oportunidad, estarán junto a nosotros, para reestablecer la convivencia libre, la honestidad y el patriotismo”, declaró el mencionado Pablo Rodríguez, en un inserto publicado por el diario “La Tercera”, semanas más tarde, el viernes 12 de julio

El camarografó Leonardo Henrichsen

La prensa también jugó un papel clave  en esa jornada, Las radios como Portales, Agricultura y Minería reportearon desde un primer momento en terreno, las situaciones que ocurrían el centro de Santiago con despachos de sus reporteros, e incluso siendo vehículo de las autoridades para informar del real estado de aquellos momentos, De hecho, nuestra emisora por ser la más escuchada del país se comunicó varias veces con el presidente Allende para que diera cuenta de lo que sucedía, La televisión también hizo lo suyo, con sus reporteros arriesgándose por informar de lo que estaba sucediendo, Sin embargo hubo 2 hechos que afectaron la labor de la prensa en esa jornada, La primera, el allanamiento ilegal del edificio del diario “El Mercurio” ubicado en pleno centro de Santiago, por parte de efectivos de la Policía de Investigaciones, y el asesinato del camarógrafos sueco-argentino Leonardo Henrichsen, mientras filmaba lo que sucedía a metros de La Moneda Este profesional audiovisual se encontraba esa mañana en el Hotel Carrera donde fue enviado por la TV sueca para informar de la situación que vivía Chile por esos días, e incluso tenía planificada una entrevista con el senador PC Volodia Teitelboim, Sin embargo, el curso violento de los acontecimientos lo hizo salir a la calle y filmar lo que acontecía, situándose en las afueras del edificio del Banco Central donde capto a la gente que huía de las balas, lamentablemente al captar a una patrulla militar que se situó en la esquina de Agustinas con Morandé, recibió un balazo de los efectivos que se encontraba en ese grupo, siendo herido de gravedad y rescatado por transeúntes, quienes lo llevaron a la entonces Posta Central de la Asistencia Pública, donde falleció a los pocos segundos de llegar por la gravedad de sus heridas, La cámara con que captó esos momento e incluso su propia muerte, fue escondida en uno de los alcantarillados por los militares sublevados, siendo recuperada por funcionarios de Chile Films, cuya película fue mostrada al presidente Allende en la noche del día 29 y sus imágenes dieron la vuelta al mundo, El efectivo militar que le disparó fue identificado como Pedro Bustamante y nunca fue juzgado por este cobarde asesinato, falleciendo en el año 2007 en completa impunidad, aunque una placa inaugurada en el año 2013, a 40 años de este hecho, recuerda el lugar donde cayó este malogrado comunicador

A nivel diplomático, se vio con atención y preocupación esta sublevación, Desde EE.UU, el secretario de Estado de ese país Henry Kissinger informó mediante informes de coyuntura sobre este levantamiento militar a su presidente Richard Nixon señalando que estaban “intentando un golpe contra el Gobierno de Salvador Allende”, pero que más tarde tras su fracaso, lacónicamente decía que “finalizó intento chileno de rebelión”, acusando de que fue “aislado y mal coordinado”, destacando la lealtad de las Fuerzas Armadas hacia el presidente Allende, Mientras que la CIA, la temible Agencia de Inteligencia de ese país y que ya estaba realizando diferentes maniobras para derrocar al Gobierno de la Unidad Popular señaló a través de documentos desclasificados, que generales de la Armada y de la FACH, sin tener en cuenta a los comandantes en jefe, planteaban ya efectuar un plan de derrocamiento definitivo, pero por la negativa del ejército se desestimó esta iniciativa, Mientras que en los países de nuestro barrio, En Brasil, La Cancillería de ese país señalaban que estas acciones y a pesar de gobernar personas de distinto color e incluso ya con una dictadura militar, igualmente sus relaciones se fortalecerían, en especial las económicas, donde ya habían desde el país más grande de Sudamérica, entregado 2 créditos, Mientras que en Argentina, donde hace poco más de 2 meses volvieron a un régimen democrático, con la elección de Héctor Cámpora como presidente, al menos la prensa siguió con atención esos sucesos

El “tanquetazo” tuvo como cifra oficial,22 muertos, donde entre las victimas fatales estuvo Victoria Sánchez, de 30 años, quien era esposa del técnico de la planta transmisora de nuestra emisora, Vidal Palacios, y sucumbió por una bala que le fue alcanzada, Este levantamiento, fue considerado un ensayo de lo que sería un posible levantamiento de las fuerzas armadas en el futuro, donde algunos círculos secretos de los institutos de las FF.AA ya analizaban escenarios para aplicar esta solución de fuerza, donde además llamó la atención la falta de resistencia de los trabajadores y trabajadoras para enfrentar una situación similar, Como testimonio de aquel día, Desde Radio Portales compartimos este audio histórico de un programa especial realizado días después sobre los sucesos ocurridos en un día como hoy , hace 50 años, donde se destacan los contactos directos del Presidente Salvador Allende con nuestra emisora, los despachos en vivo de reporteros en terreno como Humberto Zumarán y Fernando Reyes, y las reacciones ante el fracaso de esta intentona golpista, que semanas más tarde solo sería un recuerdo tenue despues de  varias trágedias que vendrián