ENTRE EL 11 AL 11: ESFUERZOS Y DIÁLOGOS ESTÉRILES

Por Cristian Alvarez

La semana entre los sábados 11 al 18 de agosto de 1973, nuestro país profundizaba su crisis política y social, con una huelga de camioneros que no daba tregua, y en donde las autoridades del Poder Ejecutivo no podían controlar, a pesar de las inclusiones de ministros militares, que también debían enfrentar sus problemas internos en sus respectivas instituciones armadas, mientras se hacían los últimos esfuerzos posibles para evitar que la democracia cayera a un precipicio, En nuestra primera nota de nuestra serie “Entre el 11 al 11″ que revisaremos los hechos más importantes ocurridos en el mes anterior y siguiente del Golpe de Estado de 1973, y que ocurrieron a mediados de ese mes de los gatos”, donde el Presidente Salvador Allende intentaba lo posible por superar aquellas dificultades

UN PARO IMPARABLE

La primera quincena de agosto estuvo agitado por una nueva paralización de gremios del transporte, El día 3, se sumaron los buses y autobuses, y el día 8, su líder principal León Villarin es detenido, y el día 10, La subsecretaría de Transportes intenta requisar más de 1.600 camiones paralizados en la afueras de la comuna de El Monte en la Región Metropolitana, A pesar de estos intentos de control por parte de las autoridades, Igualmente los efectos se manifiestan, ante la ciudadanía con escasez de productos, ya agravados por su mala distribución, acaparamientos o casi nula producción en las industrias o falta de movilización para ir a trabajos y hogares

Desde el Gobierno, se intenta controlar estás situaciones por diversos métodos, primero reorganizando el gabinete de ministros y nombrando interventores para facilitar las tareas de transportes recuperados o que no se han sumado a la huelga, El día 11, el Consejo de Gabinete de Ministros, que se había reorganizado 2 días antes con la asunción de los comandantes en jefe de la FACH, César Ruiz, como ministro de transportes, Raúl Montero, de la Armada en Hacienda, y Carlos Prats en Defensa, además del General Director de Carabineros José María Sepúlveda en Tierras y Colonización (Actual Ministerio de Bienes Nacionales), pública una declaración a la ciudadanía declarando que si no se reanudan los trabajos transportistas, se designarán interventores militares para acelerar y reanudar aquellas labores, dándose un plazo de hasta las 18 horas deponer estás manifestaciones, aunque en casa del jefe de la FACH se reúnen el mencionado funcionario armado con los dirigentes de los transportistas, donde estos últimos solicitan que el subsecretario de Transportes Jaime Faivovich, deje de actuar como interventor, Al día siguiente, el domingo 12, es convocado un Consejo de Gabinete encabezado por el presidente Allende, quien analiza la propuesta de designar interventores militares y acepta la renuncia del mencionado subsecretario Faivovich como interventor, creándose un equipo negociador entre los ministros militares y nombrándose los primeros interventores uniformados como el general de Ejército Herman Brady, quien se desempeñaba como interventor para la locomoción colectiva

El día 13, El presidente Allende declara un balance de este paro, a través de una cadena radial de emisoras, señalando que han ocurrido numerosos atentados, desglosándolos en 71 ataques a buses, 27 a camiones y 2 hacia otros vehículos, mientras que hacía las infraestructuras, en 37, cuantificó los sabotajes hacia las vías ferroviarias, 16 a bombas bencineras, 10 hacia puentes carreteros, 6 hacia oleoductos, y otros ataques de importancia hacia servicios básicos, comercios y comunicaciones, De hecho, no todos pudieron escuchar el discurso presidencial porque hubo un sabotaje contra torres de alta tensión de red eléctrica en, que dejó sin luz a las zonas comprendidas entre las ciudades de La Serena y Rancagua, En su alocución, el Primer Mandatario anuncio que tomará diversas medidas “para detener el paro criminal”, como denominó esta movilización de transportistas, De hecho, al día siguiente, el 14, asumieron los 27 nuevos interventores, ordenándose así reanudar labores, pero los paralizados y sus representantes, rechazaron estas acciones y mantuvieron su protesta, que tuvo nuevamente como respuesta del Poder Ejecutivo, la requisición de camiones entre otros vehículos, no pudiendo ser retirados por sus dueños desde los aparcaderos donde están guardados, Tras estas medidas, el líder de los camioneros movilizados León Villarín, señaló también en una cadena de radios de Oposición, que no cederían ante esta última arremetida gubernamental, indicando que “el paro seguirá hasta que el Gobierno determine que efectivamente desea solucionarlo”, Este movimiento de protesta recibe más apoyos de otros sectores y zonas del país, donde la Confederación de Colegios Profesionales emite una declaración pública, el día 16 donde exigen al Gobierno, solucionar los problemas de los camioneros

INQUIETUDES MILITARES

Como lo decíamos, los 3 comandantes en jefe de las ramas de las fuerzas armadas, integraron nuevamente el gabinete de ministros del Presidente Allende, no sin oposición de sus respectivos cuerpos de generales, En el Ejército, El comandante de los Institutos Militares Guillermo Pickering, cercano al General Prats instruye la máxima colaboración a sus subalternos, en especial los directores de las academias y de las escuelas para que colaboren en el éxito de la gestión del jefe de esa institución armada en su nueva responsabilidad llamando, a tener confianza, Por esos días, el General Prats, despliega múltiples gestiones para destrabar el paro de camioneros, participando de diversas reuniones con ministros, partidos políticos y organizaciones sociales, incluyendo a elementos de la Armada como el que sostiene el miércoles 15 con los almirantes José Toribio Merino (a la sazón, comandante en jefe subrogante de esa fuerza armada, tras la asunción del titular Raúl Montero, como ministro de Hacienda) y Patricio Carvajal, quienes le expresan sus dudas por ocupar efectivos militares para desalojar y requisar camiones y choferes en huelga, alojados en un sector del balneario de Reñaca en la Provincia de Valparaíso, porque según ellos, lo han transformado en una verdadera “fortaleza” que pudiese generar graves consecuencias, El general Prats, solo les dice que en virtud de la Ley de Seguridad Interior del Estado, solo deben cumplir con lo ordenado, que en este caso es el desalojo, Aunque concede una petición del Almirante Carvajal, de oponerse al apoyo ofrecido por la Central Única de Trabajadores (CUT) de crear brigadas de trabajadores desarmados para cuidar infraestructura crítica como refinerías, servicios de utilidad pública, entre otros inmuebles estatales sensibles, acordándose en definitiva, el despliegue de militares, efectivos de bomberos y vigilantes legalmente armados para cuidar esas infraestructuras, El día 17, Carlos Prats como comandante en jefe del Ejército, firma el establecimiento de un plan de telecomunicaciones dentro de su institución, en caso de emergencias, como una potencial sublevación, entre otros escenarios adversos

Sin embargo, En la Fuerza Aérea, la situación era más que angustiosa El general César Ruiz Danyau, el comandante en jefe que había asumido como ministro de Transportes, desplegó una actitud dialogante con los camioneros en huelga, accediendo a las peticiones de remoción de interventores como el mencionado Jaime Faivovich, Sin embargo, órdenes de requisamientos dispuestos en Santiago, por el interventor militar Aquiles López, de las cuales estaba la mano del subsecretario Faivovich, minan las confianzas y endurecen posiciones de lado y lado, El día jueves 16, El General Ruiz Danyau ofrecería en una cadena nacional, la situación del paro, denunciando a través de una declaración de la Secretaria General de Gobierno, los métodos “gansteriles” usados por los huelguistas, las muertes de personas por los atentados hacia quienes no se han movilizado y que las medidas empleadas por el Gobierno para terminar esta movilización

Todo se precipitaría al día siguiente, el viernes 17, Durante el mediodía, El General Ruiz Danyau concurre a La Moneda para reunirse con el Presidente Allende, para ofrecerle su renuncia como ministro de Obras Públicas, por considerar que sus gestiones para superar el paro de camioneros no han servido, El mandatario socialista le pide que reconsidere su salida, por la gravedad de la situación que vive el país, y le dio plazo hasta las 5 de la tarde para cambiar de decisión, Entre esas horas, Allende llama a varios generales para que concurran a La Moneda, El general Carlos Prats y el Almirante Raúl Montero, además de los generales de la FACH Gustavo Leigh y Gabriel Von Schouwen, Aquí las versiones difieren ya que mientras el General Leigh señala que llego aparte al Palacio de Gobierno, desde el Ministerio de Defensa, el General Prats señala en sus memorias que cerca de las 17:30 horas, llegó junto con Leigh al inmueble presidencial, incluso consultando por el motivo de esta llamada de la principal autoridad del país: “No tengo la menor idea, mi general, no he hablado con mi general Ruiz”, responde Leigh a Prats, Si seguimos la versión de Gustavo Leigh, él permaneció en el edificio del Ministerio de Defensa, ubicado al frente del Palacio de Gobierno, donde recibió el encargo de su superior, el General Ruiz Danyau, de redactar sus respectivas renuncias a sus cargos de comandante en jefe y de ministro, además de estar pendiente de la sesión del Consejo Aéreo de su fuerza armada quien estaba monitoreando su situación, Ya en La Moneda, a las 18 horas, Leigh y Prats, se reúnen con el presidente, donde oficialmente el mandatario le ofrece los cargos que detentaba el General Ruiz Danyau, titubeando en aceptarlos inmediatamente: “Yo le hable ese día al Presidente con mucha sinceridad y honestidad, le dije que yo no deseaba reemplazar al General Ruiz por ningún motivo, le expliqué que la Fuerza Aérea estaba quebrantada y estaba bastante desorganizada y muy resentida por la pérdida de su comandante en jefe, quien tenía fuertes raíces en su institución y que además, el General Ruiz no estaba renunciando  a la Comandancia en Jefe, sino que solo al cargo de ministro”, recordaba Leigh en sus memorias

Gustavo Leigh además, señaló que prefería retirarse de la institución armada, en vez de asumir en esas condiciones, pero el Presidente Allende le pide hablar con su consejo de generales y volver a La Moneda en una hora más, El general Leigh lo hace, donde sus pares le recomiendan que acepte el cargo para evitar que asuma un militar de otra rama, aquella jefatura de la FACH, A las 20 horas, Los generales Leigh y Van Schouwen vuelven a Palacio, donde tras la negativa de Leigh, Van Schouwen también se niega a asumir la jefatura de esa fuerza armada de aire, Tras esta determinación, el presidente Allende se reúne a las 21 horas con sus ministros militares, incluidos el general Prats y el almirante Montero, donde hace el último esfuerzo para evitar la salida del General Ruiz del Ministerio de Transportes, argumentando que los camioneros en huelga ya están debilitándose e incluso implora su amistad personal para manifestarle su apoyo, el esfuerzo presidencial es en vano, ya que Ruiz Danyau mantiene su decisión de renunciar al gabinete, por lo cual ya en un tono enojoso, Allende declara que su amistad con él ha terminado y que también dimita como comandante en jefe, avisando a los mencionados generales Leigh y Van Schouwen que esperan en una sala contigua, de esta salida, El general Ruiz concede esta renuncia y se funde en un abrazo con el general Leigh, dando cuenta de esta salida de forma abrupta, Nuevamente Allende le ofrece los cargos de la FACH y del Ministerio de Transportes a Gustavo Leigh, quien quedó nuevamente en analizarlo, el presidente Allende le dio plazo hasta el mediodía del sábado, Luego de esa reunión, cada personaje se iría a diferentes residencias que no eran las suyas, Mientras el Presidente Allende concurriría a la casa del cardenal Raúl Silva Henríquez para intentar un último esfuerzo de diálogo con la Democracia Cristiana, representada por Patricio Aylwin, El general Leigh asistía a la casa de César Ruiz Danyau, para apoyarlo en este ingrato momento, aunque debiendo soportar los incómodos comentarios de la esposa del renunciado general, quien culpa al Gobierno de Allende por esta salida deshonrosa, La FACH culmina tensionadamente ese día, sin un liderazgo que la conduzca

El sábado 18 de agosto, El general Gustavo Leigh, concurre por la mañana hasta el edificio de las Fuerzas Armadas para conversar con el general Ruiz Danyau, sobre las razones de sus renuncias, de las cuales no entra en detalles, indicando que ya están “maduros” y que lo comprenderán en su momento, El ambiente en la FACH es de extremada tensión, aunque no se informa a la opinión pública de lo que ocurre, tanto que el General Leigh le informa al General Prats, que ningún general quiere asumir la comandancia en jefe de la Fuerza Aérea y que incluso las bases de Cerrillos y El Bosque están prácticamente “autoacuarteladas” en ánimo de rebelión por los sucesos ocurridos el día anterior, Por esta situación, Carlos Prats recomienda como ministro de Defensa al Presidente Allende que ofrezca a G.Leigh solamente la Comandancia en Jefe de la FACH y no en conjunto el Ministerio de Transportes, El Primer Mandatario asiente y a las 13 horas, ambos se reúnen en La Moneda con el General Leigh, donde el gobernante le aseguró que respetaba su manera de pensar y que le reconocía su independencia política, Leigh le responde emocionado  que agradecía está designación y confianza, de la cual le menciona que no tenía la ambición de llegar, aunque pide condiciones, la primera ofrece el nombre del General Humberto Magliochetti para asumir el Ministerio de Transportes y pide la “devolución” del General Alberto Bachelet (padre de la futura mandataria Michelle Bachelet) a las labores de su institución, El presidente Allende acepta las condiciones y hacia la tarde, se cursan con las ratificaciones de la Contraloría, los decretos de asunción de las  autoridades militares a sus respectivos cargos, a pesar de ser un día estival, El general Magliochetti jura en su nuevo cargo en La Moneda, y además para simplificar sus tareas, el general del Ejército Herman Brady asume como interventor único de los gremios de transportes aún movilizados, Ese día sábado culmina con protestas de mujeres conformadas principalmente por esposas de oficiales de la FACH, que se despliegan en la casa del General Ruiz Danyau, entre las cuales participa la propia esposa del general Leigh, Gabriela García, y frente al Ministerio de Defensa, allí un grupo de ellas es recibida por el General Prats, quien les informa de los hechos realmente ocurridos, donde el general Ruiz no fue removido arbitrariamente como reclamaban ellas, sino que sencillamente renuncio y que el Primer Mandatario busco evitar su salida, disolviéndose esta protesta pacíficamente: “¿Quiénes están moviendo siniestramente, los hilos de la conspiración sicológica y empiezan a usar la fórmula diabólica de colocar de escudos de su cobardía moral, a las mujeres de los uniformados?”, se preguntó el General Prats, por estas protestas

EL ENCRISPADO DIÁLOGO POLÍTICO Y EL ÚLTIMO ESFUERZO CON LA DC

El ambiente político nacional, era casi irrespirable, donde cada bando defendía con uñas y dientes sus convicciones, descalificando duramente al adversario, en una retroalimentación constante con insospechadas consecuencias, donde el diálogo se reducía cada vez más, pero persistía y algunos ya asustaban soluciones violentas para obtener el control definitivo, En la Oposición, los ánimos estaban encrispados donde en los ámbitos legales, El Partido Nacional encabezados por su presidente Sergio Onofre Jarpa ejercían una posición más dura que sus aliados DC, Sobre el gabinete con ministros militares tuvieron duros calificativos donde afirmaron que no provocarían una “reorientación del Gobierno”, mientras que a nivel parlamentario, promoverán sin éxito, una acusación constitucional contra el entonces ministro del Interior Carlos Briones, además algunos de sus diputados, el día 13, como Víctor Carmine y Germán Becker pidieron vía telegrama al Presidente Allende, su renuncia al cargo y la convocatoria a elecciones, por su parte su mencionado líder partidario, acusaba “intentos marxistas” por “desintegrar” a las fuerzas armadas, Además mujeres de esa colectividad, se movilizaban en las calles en apoyo a los camioneros en huelga

En la Democracia Cristiana, los ánimos también estaban caldeados, pero al menos en una mínima parte, había disposición a conversar con el Gobierno, Su máximo referente, el ex mandatario Eduardo Frei Montalva, quien a la sazón, era presidente del Senado, rechazo una y otra vez, conversar privadamente con el presidente Allende, estando convencido que su periodo de Gobierno tendría un mal término o porque no confiaba en su sucesor en la Presidencia de Chile, Por lo que ese rol de diálogo lo asumió el senador Patricio Aylwin, Aunque sus pares y camaradas de la Cámara Alta ya no confiaban también en las gestiones del Gobierno, por ejemplo, el día 15, un grupo de 9 de los 15 senadores que tenía ese partido firmaron una declaración pública que acusaban la ilegalidad del Poder Ejecutivo en diversas acciones de forma permanente: “El Gobierno se mantiene en la ilegalidad y en abierta violación a la Constitución Política”, fue lo medular de este documento firmado por legisladores como Andrés Zaldívar, Jorge Lavanderos, Rafael Moreno y Juan de Dios Carmona, aunque no fue respaldado por otros como Patricio Aylwin, Renán Fuentealba o el propio Frei Montalva, Aunque al día siguiente, todos ellos firmarían como grupo de senadores de su partido, otra declaración en que acusan represiones e ilegalidades por parte del ministro de Defensa Carlos Prats contra los camioneros en huelga: “El mismo General Prats, quien en su carácter de ministro de Defensa ha asumido el papel de colocar a las Fuerzas Armadas en una acción ilegal en contra de los trabajadores del transporte que solo están exigiendo el cumplimiento de la palabra de honor empeñada (…) Responsabilizamos al señor ministro de Defensa de lo que pueda ocurrir”, señalaron los senadores falangistas

A nivel público, las conversaciones entre la DC y el Presidente Allende estaban congeladas, el 4 de agosto, el líder partidario Patricio Aylwin se había reunido con el Primer Mandatario en La Moneda, sin mayores avances, quedando todo en manos de la principal autoridad del país, pero el ámbito privado, continuaron realizándose y siempre bajo la insistencia y auspicio de la Iglesia Católica, El día 14, el cardenal Raúl Silva Henríquez se contactó con el senador Aylwin para informarle de la disposición de Salvador Allende de un nuevo diálogo pero de forma reservada y ofreciendo el representante eclesiástico, su propio hogar para llevar a cabo este encuentro, A pesar de los titubeos del jurista y los convincentes argumentos del cardenal para convencerlo, Aylwin aceptó, quedando fijado para el viernes 17, El encuentro se desarrolló en la noche de esa jornada, con bastante tardanza, debido a los señalados problemas que enfrentó el Presidente Allende con la Fuerza Aérea, el mismo mandatario le comento de forma socarrona y hasta triunfante al mencionado líder de la Oposición, que tenía los documentos de aquellas dimisiones en su bolsillo, sacándola para después guardarla entre sus ropas, En el comedor del cardenal, cenaron además de la autoridad eclesiástica, el presidente Allende y el senador Aylwin, además del secretario privado del arzobispo, Luis Antonio Díaz, El futuro mandatario declaró sobre lo que vio y percibe de aquella situación política, acusando al Primer Mandatario de destruir, sin edificar nada a cambio, como en la economía: “Usted, presidente, puede pasar a la historia con dos imágenes: una, la del hombre que ofreció construir en Chile el socialismo en democracia y que, al cabo de tres años, no ha construido el socialismo, ha destruido la democracia, ha arruinado la economía y ha puesto en riesgo la seguridad del país; la otra, la de un hombre cuyo gobierno marque un hito en la historia de Chile, de tal manera que se diga: antes de Allende y después de Allende. Pero para que esto último ocurra, usted tiene que definirse, tiene que tomar una decisión política. Usted, presidente, ha hecho la parte sucia del gobierno: ha destruido las estructuras capitalistas, pero no ha construido las nuevas estructuras. Esto exige consolidar el proceso, institucionalizarlo, crear las instituciones o las formas jurídicas y sociales de organización de la nueva sociedad. Hay que poner orden al caos existente en el país”, fue lo que recordó Patricio Aylwin sobre aquella conversación, el senador Aylwin le pidió elegir entre las líneas moderadas de quienes lo apoyaban o las violentas que aunque afectaban su gobierno, no las marginaba por completo: “Usted tiene que escoger, presidente, usted tiene que elegir! El drama de un gobernante es que tiene elegir. No se puede estar bien al mismo tiempo con Dios y con el diablo. Hay que definirse. Usted no puede estar al mismo tiempo con Altamirano y con la Marina. No puede estar bien con el MIR y pretender estarlo con nosotros. Hasta ahora, usted parece conciliar lo inconciliable”, El presidente Allende le respondió y tomando en cuenta a sus anfitriones, que el prometió no tocar a la iglesia, y que ha cumplido ese propósito: “Yo he prometido que no tocaría a la Iglesia ni con el pétalo de una rosa. Digan si no es verdad que yo he cumplido”, respondió el gobernante, quien obtuvo el agradecimiento del cardenal Silva Henríquez, pero señalando que los mandos medios de su Gobierno no han tenido el mismo gesto, Allende le respondió sobre sus mandos medios en la Iglesia, lo que generó un momento de relajo y humor entre los comensales

Ya más a solas, donde solo el secretario del cardenal no participó, El presidente Allende, el senador y el líder eclesiástico conversaron entre ellos, El mandatario comentó lo bueno que era para el país que ellos tres conversarán en un ambiente de tolerancia, El líder DC volvió a la carga, señalando que nuestro país marchaba hacia una “Dictadura del Proletariado”, El presidente de Chile, mientras tomaba whisky y golpeándose una pierna decía que en Chile “no habrá dictadura del proletariado”, mientras él sea gobernante, recriminado a su rival por no tenerle confianza, Allende trató de distender la situación contando anécdotas de sus últimos días de trabajo, Pero P.Aylwin nuevamente pidió soluciones en especial, la promulgación de la Reforma Constitucional para separar en tres las áreas de la economía del país, también para el paro de camioneros, la reintegración de los trabajadores del cobre que participaron de huelgas y la situación de la Papelera, Para lo primero, Allende se comprometió a designar a su ministro del Interior Carlos Briones para agilizar esa promulgación legal, En lo segundo, aseguró como interlocutor a su ministro de transportes para que converse con el presidente de la Confederación de Transportistas Juan Jara, Para el tercer problema, el Primer Mandatario defendió su idea de crear una comisión estatal para la distribución de papel, mientras que para lo último, la principal autoridad del país, se comprometió a reintegrar a aquellos trabajadores que no fuesen del movimiento ultraderechista “Patria y Libertad”, Cerca de las 2 de la madrugada culminó este diálogo, que sería el último entre ambos, Ya en la mañana del día 18, Aylwin se reuniría con el cardenal para intercambiar opiniones sobre aquel diálogo, destacando el también Arzobispo de Santiago, el acercamiento entre ambas partes, pero el líder DC declaró su preocupación por la real voluntad del Mandatario de lograr un acuerdo o ganar tiempo para otras estrategias

MIENTRAS TANTO…

En los deportes, En nuestro país, el equipo de fútbol “Colo Colo” de gran rendimiento en la Copa Libertadores de América realizada ese año, donde perdió en la final gracias a un polémico arbitraje, viajó a Europa para una gira deportiva, en especial para jugar partidos en España y Portugal, una gira necesaria pero también conflictiva, debido a las planificaciones del calendario, que los hacían complicar a sus jugadores en caso de ser llamados a la Selección y disputar nuestro campeonato nacional, Mientras que en otros deportes, por esa semana se desarrolló en su fase final en la capital de Colombia, Bogotá, un campeonato sudamericano de Basquetball donde Chile obtuvo un magro quinto lugar, con 503 puntos a favor y 513 puntos en contra, Brasil fue el campeón invicto de ese certamen y Ecuador fue el último, Una curiosidad que apareció en la prensa deportiva de esos días fue una nota dedicada en la revista “Estadio”, al general de Carabineros César Mendoza Durán, por la obtención de su medalla de plata en Equitación en las Olimpiadas de Helsinki en 1952, un personaje que daría que hablar, semanas más tarde en Chile….

Mientras que en el mundo, el día 15 de agosto se registró el hecho más significativo que fue el término de los bombardeos desde las fuerzas militares de EE.UU a la población civil de Camboya, país asiático que limitaba con Vietnam, tanto del norte como del sur, con quienes el país norteamericano libraba una dura guerra para mantener su influencia en la península de Indochina, siendo una de los tantos escenarios indirectos que dieron forma a la “Guerra Fria” que los rivalizó con la Unión Soviética, Esta determinación se basa en la “Enmienda Case-Church”, fue presentada por los senadores Clifford Case y Frank Church que determinó que tras la firma de los Acuerdos de Paz firmados en Paris en 1973, que acabaron con la emblemática Guerra de Vietnam, no debía bombardearse los países de aquella zona de Asia, sin autorización del Congreso estadounidense, cumpliéndose desde aquel día, aquella resolución