Luego que John O’Reilly abandonara el país, los Legionarios de Cristo informaron que el sacerdote se alojará en una residencia de la congregación en Roma, y sin ejercer el ministerio sacerdotal, a la espera de conocer la sentencia de la investigación canónica que enfrenta por casos de abusos. A través de una declaración pública, señalaron que “La Legión de Cristo continuará cooperando en los procedimientos civiles y canónicos”.