Opinión: Si no se puede ganar, el empate no es malo

Por Felipe Rodríguez Gómez
Periodista

Tras el anuncio del Presidente, Gabriel Boric, acerca de la posibilidad real que el plebiscito lo gane el Rechazo y que generó un verdadero terremoto en sectores de la izquierda, afirma la tesis de que el mandatario es de un pragmatismo total y que necesita dar certeza de que su gobierno continua.

El presidente, anunció en la semana que de  imponerse esa alternativa en el Plebiscito Constitucional del 4 de septiembre, convocará a un nuevo proceso constituyente, que deberá ser aprobado por el Congreso.

Al margen de las formas y del resultado de las elecciones del 4 de septiembre, lo relevante es entender la señal que envía el Presidente y que hace en su calidad de mandatario y de líder del sector. El objetivo es uno solo y tiene relación con dar la certeza absoluta de la continuidad del Gobierno. Esto, principalmente debido a las declaraciones de unos de sus factótum del Gobierno, Giorgio Jackson, quien a través de sus declaraciones dijo que de no ganar el Apruebo se complicaban las transformaciones del mismo, con eso amarró al Plebiscito con el futuro del Gobierno de Boric.

En ese sentido, el Presidente nuevamente debe salir a poner orden. Su pragmatismo, lo separa de la ideología y sabe que al Gobierno le quedan más de 3 años, por lo tanto le abre la puerta al Rechazo y así, poder seguir gobernando.

En todo caso no es nada nuevo, Boric sabe asumir costos en su núcleo y votantes duros, porque asume que no puede gobernar solo con ellos. En ese escenario es que se reunió sin problemas con Carmen Frei para la segunda vuelta y corrió a sacarse una foto con Ricardo Lagos, personaje que representa al “diablo” entre sus votantes duros.

Al Presidente, no le importa darse una vuelta de carnero, sabe que la política es así y si eso significa que la continuidad de su Gobierno depende de los representantes de los 30 años y de la derecha, no dudará en firmar ese papel, tal como lo hizo en el acuerdo de ese complejo día en la madrugada.

El Presidente, no está dispuesto a poner en riesgo su administración y ha dado muestras de que asumirá el costo cueste lo que cueste. Aquí vale la frase del fútbol, si no se gana, no es malo el empate…