Rusia aumentó sus bombardeos en la capital ucraniana Kiev e hizo nuevos ataques sobre la ciudades de Mariúpol y Kharkiv, en una cruenta ofensiva mientras el presidente de Ucrania se prepara para pedir más ayuda en un inusual discurso de un mandatario extranjero ante el Congreso de Estados Unidos. Mientras tanto, el presidente, Volodimir Zelensky, sugirió que había motivos para ser optimista sobre que las negociaciones pudieran producir un acuerdo con el gobierno ruso.