Los uniformados habrían sido emboscados cuando realizaban labores de patrullaje en el sector de Quilaco Bajo y sus cuerpos fueron hallados calcinados al interior del carro policial en que se trasladaban.
El alcalde de Cañete, Jorge Radonich, aseguró creer que la emboscada a los carabineros fue preparado y precisó que la zona donde ocurrieron los hechos es altamente transitada y que hace un tiempo no vivía hechos de este tipo.
“Más o menos seis meses que no hay ningún tipo de problema en esa ruta, en general. Lo que más había ahí era el robo e camionetas, quema de camiones o de vehículos, pero no pasaba más allá”, sostuvo.