Un artículo científico firmado por dos investigadores de la Universidad de Harvard causó un gran revuelo esta semana al afirmar que una enorme roca alargada que atraviesa nuestro Sistema Solar puede haber sido enviada por extraterrestres.
“Oumuamua”, como se denominó, fue descubierto en octubre de 2017 por el telescopio Pan-STARRS1 en Hawái, y de ahí su nombre, que significa “mensajero” en hawaiano. Tiene unos 400 metros de largo y 40 de ancho, y ha sido registrado por varios telescopios como el primer objeto conocido proveniente de otro sistema estelar.
Después de ser descrito como un asteroide, un equipo de la Agencia Espacial Europea estimó en junio que era más probable que fuera un cometa (con hielo que se convierte en gas cerca del Sol).
Pero de acuerdo con estos investigadores de Harvard, un “escenario exótico” sería que “Oumuamua puede ser una sonda totalmente operacional enviada intencionalmente a las proximidades de la Tierra por una civilización alienígena”, según escriben en un artículo que se publicará el 12 de noviembre en la revista Astrophysical Journal Letters.
La idea rápidamente encendió Twitter y a la comunidad científica.
El motivo de este supuesto es que Oumuamua se mueve a un ritmo más rápido de lo esperado. “Actualmente hay un fenómeno inexplicable, a saber, el exceso de aceleración de Oumuamua que mostramos puede explicarse por la fuerza de la presión de la radiación solar”, dijo el martes en un mail a la AFP el coautor y astrofísico de Harvard Shmuel Bialy.
Sin embargo, señaló, esto solo es posible para los cuerpos celestes “que tienen una superficie grande y son muy delgados, lo que no existe en la naturaleza”. Y por ende, podría tener esa otra explicación: Oumuamua es una sonda propulsada.
Los científicos habían rechazado esta teoría poco después del hallazgo del objeto. No se encontraron señales artificiales provenientes del cuerpo.