La ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, encarcelada por por el gobierno de Bolivia que la señala de haber cometido delitos de sedición, conspiración y terrorismo tras la crisis postelectoral de 2019, se declaró en huelga de hambre, ya que “no quiere luchar”. Áñez también estaría deprimida, según ha revelado la presidenta de la Asamblea de Derechos Humanos (APDHB), Amparo Carvajal, tras visitarla en la cárcel de mujeres de Obrajes.