Hasta la iglesia de Carabineros llegó esta tarde el Presidente Sebastián Piñera para despedir al cabo Óscar Galindo, muerto ayer en medio de un operativo por el enfrentamiento entre bandas narco en la comuna de La Pintana.
El Mandatario, quien asistió junto al subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, conversó con la viuda del uniformado y ayudó a llevar el féretro del mártir 1208 de la institución.
Tras ello, conversó con la prensa y señaló: “Afortunadamente ya tenemos a los presuntos autores del delito. Yo les digo a los carabineros, vamos a combatir con toda la fuerza de la ley y voluntad a quienes atentan contra ellos”.
El Mandatario resaltó la labor que cumplen, y afirmó que el crimen del cabo que integraba la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) representa un nuevo desafío.
“Agradecemos, reconocemos y apreciamos su labor, pero también ello nos obliga a mejorar la protección de nuestros carabineros. Yo quiero que la triste muerte del cabo Óscar Galindo no sea una muerte que quede impune ni sea en vano”, afirmó.
“Sino que signifique un antes y un después en el respeto y protección que merecen nuestros carabineros”, expresó Piñera.
El funeral del cabo Óscar Galindo será en su natal Cañete, este viernes. Antes, el cortejo fúnebre que lo llevará a esta ciudad de la Región de Biobío, pasó frente a la comisaría de La Pintana en la que trabajaba, y donde fue despedido con
globos verdes y las sirenas sonando.
Su muerte reactivó el debate por la ley de responsabilidad penal adolescente, pues el presunto autor del crimen tiene 17 años y varios antecedentes policiales.
Junto a él, se detuvo a otras dos personas por su presunta responsabilidad en el hecho.