Es un anuncio inminente: El Vaticano confirmará la remoción del cuestionado obispo de Osorno, Juan Barros -acusado de encubrir abusos sexuales de Fernando Karadima-, antes de la llegada del arzobispo Charles Scicluna a Chile.
según informaron diferentes fuentes de la Iglesia al diario La Tercera, la inminente aceptación de la renuncia de Barros ocurriría antes de la nueva misión del obispo de Malta y Jordi Bertomeu a la diócesis de Osorno, en la región de Los Lagos, y Santiago, programada entre el 12 y el 19 de junio.
“Esta decisión tiene que ver con la mala evaluación que habría en el Vaticano respecto de cómo se ha manejado todo
este episodio”, fundamentalmente tras el encuentro de los obispos con el papa Francisco, comentaron las fuentes del rotativo.
Scicluna y Bertomeu ya estuvieron en Chile durante febrero para recabar antecedentes sobre las denuncias de encubrimiento de los abusos de Karadima por parte de Barros, formado por el ex párroco de El Bosque.
Juan Barros reapareció esta semana en su diócesis, luego de haber estado “desaparecido” desde su regreso del Vaticano, cuando todos los obispos de la Iglesia chilena fueron citados por el Papa Francisco. Sobre la posibilidad de renunciar, aseguró que “todos estamos siempre disponibles a las decisiones del Santo Padre”.
Reapareció Scapolo
En paralelo, este viernes tuvo actividades públicas el nuncio apostólico, Ivo Scapolo, siendo esta la primera vez que aparece públicamente después de la carta que el papa Francisco envió a los obispos chilenos en abril.
En la misiva, el pontífice acusó haber recibido información “poco veraz”, y dado a su misión en la Nunciatura Apostólica, todos los ojos apuntaron a Scapolo.
El nuncio apostólico participó del aniversario de la Universidad Católica e, incluso, lideró la misa junto al
arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, pero evitó en tres oportunidades dar declaraciones a la prensa. La última, en una caótica salida del edificio, donde además lo sacaron de un lugar especial.
“Ninguna palabra”, dijo escuetamente Scapolo al ser preguntado por la prensa acerca de la carta del papa, la visita de Scicluna y Bertomeu y las acusaciones de encubrimiento.
El cardenal Ezzati también se fue por una salida especial.
El sacerdote Javier Astaburuaga -uno de los religiosos mantuvo reuniones con el papa en El Vaticano la semana pasada como denundiantes de los abusos de poder de Karadima- también estuvo en la actividad.
Allí se refirió a la misión de Scicluna en Chile y sostuvo que, “obviamente, cuando se llega a una Diócesis, se conversa con la estructura eclesiástica de la Diócesis también. Ahora,cuá va a ser el antes o el después, lo desconozco, pero es un diálogo el que abre las puertas y posibilita la reconciliación”.
“Eso es lo fundamental en este momento: abrir espacios de reconciliación a una iglesiaque ha estado herida. La justicia es lo mismo que la caridad, si tu pides perdón, que es un acto de caridad, no te puedes saltar nunca la justicia, entonces creo que los actos dereparaciónparten siemprepor actos de justicia”, agregó.
Laicos de Osorno
El vocero de la agrupación de laicos y laicas de Osorno, Juan Carlos Claret, dijo que si se concreta la salidad de Barros será gracias a los fieles y no gracias al papa.
“Si el papa saca a Barros, no es que el papa lo termine sacando; tampoco es Barros el que renuncia. Es la comunidad, esa iglesia sencilla y que no tiene ningún poder, la que con su perseverancia termina sacando al obispo Barros”, aseguró el laico.
“El papa insultó,elpapa ofendió, hasta ahora no ha dado ninguna palabra que venga de él y, ante eso, es que finalmente el papa se ve obligado porque hay una comunidad que perseveró y le hizo ver que lo que estaban diciendo era verdad”, profundizó.