Los países del Grupo de Lima decidieron “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas” con Venezuela, tras desconocer la legitimidad del proceso electoral desarrollado en ese país. En un comunicado, emitido por los gobiernos que lo integran entre ellos Chile, expresaron que “reiteran su preocupación por la profundización de la crisis política, económica, social y humanitaria que ha deteriorado la vida en Venezuela”.