La industria del transporte de carga es fundamental para la cadena de suministro y del funcionamiento diario de nuestro país. Para muchos significa el simple
movimiento de un punto a otro; para los que trabajan a diario en este sector supone la elaboración de un complejo plan que no interrumpa la cadena logística de entrega.
El problema está en que cada kilómetro de distancia sumado significa un riesgo
para la función vital de la empresa: Llegar a destino con la carga intacta. Los
sondeos más recientes señalan que los delitos relacionados con robos de
mercancía en carreteras aumentaron en un 27% en Chile en 2022, según la
Asociación Logística de Chile (ALOG). Para fines de 2024, se estima que el tamaño
de esta industria sea de 8,68 mil millones de dólares en nuestro país y se espera que
alcance 10,79 millones de dólares para 2029, según un estudio de la consultora
internacional Mordor Intelligence Research
Con este panorama en el horizonte, considerando las proyecciones que advierten un
notable crecimiento del mercado de carga para los próximos años, cabe preguntarse
cuán preparado está nuestro país para el auge de dicho sector, de manera de mitigar
la vulnerabilidad de la cadena logística. Para llegar a una respuesta, resulta clave
enfocarnos en una premisa: La seguridad.
A medida que aumenta la demanda de entregas, la seguridad se convierte en un
aspecto crucial, lo que requiere la identificación, evaluación y gestión de los riesgos
asociados con proveedores externos, vendedores, transportistas, operadores y el
movimiento de mercancías. Coordinar las operaciones de transporte y logística
implica, en primer lugar, establecer medidas de protección física, como el resguardo
de las cargas y las instalaciones, además de implementar estrategias de
ciberseguridad para proteger datos y activos intangibles.
Para ilustrar qué soluciones tecnológicas pueden agregar valor en la protección de
la carga y la operación misma, consideremos el siguiente caso hipotético en donde
los radios digitales y la solución de banda ancha PTT (Push To Talk) llamada WAVE
PTX, que permite comunicaciones seguras entre múltiples dispositivos, tienen
mucho que aportar.
Un vehículo de transporte de valores se dirige desde un banco de Santiago a otra
sucursal en Rancagua, lo que supone un recorrido de 90 km, una hora y media
aproximadamente. El conductor de la empresa de seguridad cuenta con un radio de
comunicación a través del cuál está en contacto con su equipo en la central y en
otros puntos de la ciudad. El guardia de seguridad encargado de recibir la carga se
percata que el vehículo no llega en el tiempo estimado y nota, además, que no ha
recibido la notificación de geolocalización que suele recibir en su radio.
El supervisor preocupado realiza una llamada grupal a través de la aplicación WAVE
PTX para hablar con todas las partes y entender las razones del retraso. El operador
en el centro de despacho recibe la llamada a través de su consola instalada en su
computador y verifica en ella la ubicación del camión, confirmando que está
detenido en la carretera rumbo al banco.
El operador contacta al conductor, desde su consola, quien recibe la llamada en el
radio móvil TLK150 instalado en el vehículo, utilizando el botón PTT en el piso para
evitar distracciones. El conductor le informa que el retraso se debe a un choque en
la ruta 5 Sur, pero que ya está disminuyendo la congestión y estima que llegará al
banco en unos 20 minutos. Tal como lo indicó, el conductor llegó en el tiempo
estimado. Además de él, en el camión de valores viajan un escolta con un radio
portátil TLK100 y un jefe de tripulación con un smartphone equipado con WAVE PTX.
Este último recibe desde la consola de despacho un código encriptado que
presenta al encargado del banco al llegar para proceder con el retiro de las bolsas de
dinero. De esta manera, todo el trayecto, a pesar de los inconvenientes, se desarrolló
con completa normalidad.
Historias como estas suceden a diario en Chile y los imprevistos siempre pueden
ocurrir. Es menester, entonces, que las empresas pongan el foco de atención,
considerando el panorama que se viene, en lo fundamental: avanzar en materia de
innovación tecnológica para asegurar una industria que promete crecer cada vez
más con el pasar de los años.
Andrea Valenzuela, Gerente General de Mobilink