El ministro de Justicia, Hernán Larraín, reiteró la posición del Gobierno, de rechazar un posible encarcelamiento a quienes nieguen las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el régimen militar. Para el secretario de Estado, la incitación al odio y el negacionismo “son conductas reprochables”. Si embargo, subrayó que establecer la privación de libertad a quienes emitan estas opiniones afecta la libertad de expresión.