En la madrugada del jueves, el músico argentino Cristian Pity Álvarez disparó cuatro veces contra un conocido y huyó. Esa es la versión que dio al juez un testigo presente en la escena del crimen, Villa Lugano, un barrio al sur de Buenos Aires. El cantante de la banda de rock Viejas Locas permaneció prófugo durante 24 horas, hasta entregarse a primera hora en una comisaría de la capital argentina. Antes de entrar, acompañado de su abogado, Pity Álvarez, confesó el crimen pero alegó legítima defensa. ‘Yo fui el que disparó. No vengo a declarar. Vengo a decir lo que pasó. Lo maté porque era entre él o yo. Era él o yo. Cualquier animal haría lo mismo’, declaró a la prensa.
El juez Martín Yadarol dictó ayer una orden de captura contra Álvarez por el presunto homicidio de Cristian Díaz, de 36 años. La Policía rastrilló el lugar y encontró en una alcantarilla una pistola calibre 7.65, considerada el arma homicida. Por la noche, localizaron el vehículo en el que los testigos declararon que lo vieron huir. El cantante aseguró que estuvo en casa de unos amigos todo el tiempo hasta entregarse.